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La lengua de suegra, también conocida como sansevieria o espada de San Jorge, es una de las plantas más resistentes y purificadoras que podés tener en casa.
Además de decorar cualquier rincón, ayuda a limpiar el aire eliminando toxinas y aportando oxígeno durante la noche.
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Para que crezca fuerte y luzca siempre hermosa, solo necesita algunos cuidados básicos.
Luz adecuada
La lengua de suegra se adapta a diferentes niveles de luz, pero su crecimiento es más vigoroso cuando recibe buena iluminación natural.
Lo ideal es colocarla cerca de una ventana con luz indirecta, evitando el sol directo de mediodía que puede quemar sus hojas.
También puede vivir en interiores con poca luz, aunque en ese caso crecerá más lentamente.
Riego controlado
Es una planta suculenta, por lo que almacena agua en sus hojas y no necesita riegos frecuentes. Regá solo cuando la tierra esté completamente seca.
En verano, una vez por semana suele ser suficiente, mientras que en invierno podés espaciar los riegos cada 15 o 20 días.
El exceso de agua es su principal enemigo, ya que puede provocar pudrición en las raíces.
Buen drenaje
Para evitar que el agua se acumule, usá una maceta con orificios en la base y un sustrato suelto, preferentemente con mezcla de tierra negra, arena y perlita.
Este tipo de suelo permite que las raíces respiren y ayuda a mantenerlas sanas.
Si el drenaje no es bueno, la planta puede sufrir daños irreversibles.
Limpieza de hojas
Con el tiempo, las hojas pueden llenarse de polvo y perder su brillo.
Para mantenerlas limpias, pasá un paño húmedo o una esponja suave por su superficie, sin usar productos químicos.
Esta limpieza no solo mejora su aspecto, sino que también ayuda a que la planta respire mejor y purifique el aire con mayor eficacia.
Fertilizante moderado
Durante la primavera y el verano, aplicá un fertilizante líquido para plantas verdes una vez al mes.
Esto le aportará los nutrientes necesarios para fortalecer sus hojas y estimular su crecimiento.
En otoño e invierno no es necesario fertilizar, ya que la planta entra en reposo.
Tips y consejos:
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No la expongas a temperaturas menores de 10 °C, ya que el frío puede dañarla.
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Si querés multiplicarla, podés hacerlo fácilmente cortando una hoja y colocándola en agua o directamente en tierra.
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Es una excelente opción para dormitorios, ya que purifica el aire durante la noche.
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Evitá pulverizarla con agua, ya que la humedad excesiva puede afectar sus hojas.
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Si las puntas se tornan marrones, es señal de exceso de riego o corriente de aire frío.
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Aunque es muy resistente, evitá manipularla en exceso o moverla constantemente de lugar.
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Recordá girar la maceta de vez en cuando para que todas las hojas reciban luz de manera uniforme.
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Es una planta ideal para principiantes, perfecta si querés decorar y purificar el ambiente sin demasiado mantenimiento.
Con estos cuidados simples, tu lengua de suegra crecerá fuerte, brillante y seguirá purificando el aire de tu hogar de manera natural.
