Este arrollado festivo con mandarinas es una opción perfecta para quienes desean un postre ligero y original.
Sin utilizar harina, lograremos una base suave y deliciosa que se combina con una crema irresistible y el frescor de las mandarinas. ¡A prepararlo!

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Ingredientes
Para la base sin harina:
- 6 huevos
- 120 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 50 g de fécula de maíz (maicena)
- 1 pizca de sal
Para el relleno y decoración:
- 6-8 mandarinas pequeñas (peladas y sin semillas)
- 250 g de queso crema
- 200 ml de crema de leche
- 100 g de azúcar impalpable
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Hojas de menta fresca para decorar
Preparación
- Precalentá el horno a 180 °C y prepará una placa rectangular forrada con papel manteca.
- Separá las claras de las yemas. Batí las claras junto con la pizca de sal hasta que alcancen el punto nieve.
- En un bol aparte, mezclá las yemas con el azúcar y la esencia de vainilla. Batí hasta obtener una mezcla clara y espumosa.
- Incorporá las claras batidas a la mezcla de yemas con movimientos envolventes, cuidando que no pierdan aire.
- Tamizá la fécula de maíz e integrala de forma suave y envolvente.
- Verté la mezcla en la placa preparada, nivelá bien con una espátula y horneá durante 10-12 minutos, hasta que esté firme pero no dorada en exceso.
- Retirá la base del horno y desmoldala sobre un paño limpio y húmedo. Enrollala cuidadosamente mientras esté tibia para darle forma y evitar que se rompa.
- Para el relleno, batí la crema de leche junto con el azúcar impalpable hasta que esté bien firme. Incorporá el queso crema y la esencia de vainilla, mezclando hasta que quede uniforme.
- Desenrollá la base con cuidado y extendé una capa generosa de la crema preparada.
- Acomodá las mandarinas enteras (ya peladas y sin semillas) en el centro de la base. Volvé a enrollar con firmeza, envolviendo el pionono en papel film para que mantenga la forma, y lleválo a la heladera por al menos dos horas.
- Para decorar, cubrí el arrollado con la crema restante usando una espátula o una manga pastelera. Decorá con gajos de mandarina y hojas de menta para darle un toque fresco y elegante.
Consejos:
- Es fundamental enrollar la base mientras está tibia para evitar que se quiebre.
- Pelá bien las mandarinas para que no quede la piel blanca, ya que puede aportar un sabor amargo.
- Si querés un toque extra de dulzura, podés añadir miel o espolvorear azúcar impalpable sobre la decoración.
Este arrollado es la estrella de las mesas festivas, ¡fresco, suave y riquísimo! ¡Probalo!
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