Cómo hacer un postre de banana fácil y sin horno

Si buscás una receta fresca, sencilla y diferente, este postre de banana te va a encantar.

No necesitás horno, se arma en pocos minutos y el resultado es una delicia cremosa, con el dulzor justo y un toque de chocolate que lo vuelve irresistible.

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Es ideal para los días de calor o cuando querés sorprender con algo casero sin complicarte.

Ingredientes

• 2 bananas maduras

• 2 cucharadas de cacao en polvo

• ½ lata de leche condensada

• 200 g de galletitas tipo María o de maicena

• 150 g de manteca derretida

• 300 ml de crema de leche

• ½ taza de nueces picadas

• 1 barra de chocolate semiamargo

• Canela en polvo y nuez moscada a gusto

Preparación

1. Procesá las galletitas hasta que queden como una harina fina. Si no tenés procesadora, podés aplastarlas dentro de una bolsa con un palo de amasar.

2. Pasá las galletitas trituradas a un bowl y mezclalas con la manteca derretida hasta que se forme una masa arenosa pero compactable.

3. Forrá el fondo de una fuente o molde desmontable con esta mezcla, presionando bien para que quede una base firme. Llevá a la heladera mientras seguís con el relleno.

4. En otro bowl, pisá las bananas hasta que estén bien deshechas. Agregá el cacao en polvo y el medio pote de leche condensada. Mezclá hasta que quede uniforme.

5. Sumá la crema de leche y batí ligeramente hasta que todo esté bien integrado. Agregá una pizca de canela, un poquito de nuez moscada y las nueces picadas.

6. Verté esta mezcla sobre la base de galletitas ya fría, extendiendo bien para nivelarlo.

7. Rallá la barra de chocolate por encima o, si preferís, derretí el chocolate y hacé hilos decorativos sobre la superficie.

8. Llevá a la heladera mínimo 4 horas, o hasta que esté bien firme y se pueda cortar en porciones.

Consejos

• Para un extra crocante, podés agregar chips de chocolate en el relleno.

• Si querés darle un toque más fresco, también podés sumar rodajitas de banana a la decoración antes de servir.

• Guardalo siempre en la heladera y consumilo bien frío para disfrutarlo al máximo.

Un postre rápido, delicioso y con ese sabor a banana y chocolate que nunca falla.

¡Ideal para cualquier ocasión y para lucirte sin pasar horas en la cocina!