El cabello está expuesto a la resequedad, el frizz y la aparición de puntas abiertas debido al calor de la planchita, el secador o simplemente por factores ambientales.
Sin embargo, existe un tratamiento natural y casero que ayuda a devolverle vida, brillo y suavidad: la combinación de aceite de coco con miel.
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Ambos ingredientes se complementan a la perfección y ofrecen un resultado inmediato, sin necesidad de productos químicos costosos.
Materiales
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2 cucharadas de aceite de coco virgen
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1 cucharada de miel pura
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Un recipiente pequeño para mezclar
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Una cuchara de madera o espátula
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Una toalla o gorro térmico
Procedimiento
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En un recipiente pequeño, colocá el aceite de coco. Si está sólido, podés entibiarlo unos segundos a baño María para que se vuelva líquido.
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Sumá la miel y mezclá bien hasta lograr una preparación homogénea.
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Aplicá la mezcla sobre el cabello seco, concentrándote especialmente en las puntas abiertas y maltratadas.
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Masajeá suavemente para que los nutrientes penetren en la fibra capilar.
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Recogé el cabello y cubrilo con una toalla tibia o un gorro térmico.
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Dejá actuar entre 20 y 30 minutos para que el tratamiento tenga efecto.
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Enjuagá con abundante agua tibia y lavá el cabello con tu shampoo habitual.
Consejos:
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Si tenés el cabello muy reseco, podés aplicar esta mascarilla una o dos veces por semana.
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Para un efecto más profundo, dejá la mezcla toda la noche cubriendo el cabello con una toalla y enjuagá a la mañana siguiente.
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Usá siempre aceite de coco virgen y miel pura, ya que las versiones industriales con aditivos no ofrecen los mismos beneficios.
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Si tu pelo es graso, aplicá la mezcla solo de medios a puntas para evitar exceso de oleosidad en el cuero cabelludo.
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Podés agregar unas gotas de aceite de almendras o de argán a la preparación para potenciar el brillo.
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Complementá este tratamiento con un corte de puntas regular cada dos o tres meses, ya que es la única forma de eliminar el daño por completo.
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Evitá lavar el pelo con agua muy caliente, ya que abre la cutícula capilar y favorece la sequedad.
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Para prolongar el efecto de hidratación, utilizá peines de dientes anchos en lugar de cepillos rígidos.
El combo de aceite de coco y miel es un verdadero aliado natural: sella las puntas, aporta suavidad y devuelve brillo inmediato, transformando tu cabello de manera simple y efectiva.