El bizcochuelo de naranja es uno de los clásicos más ricos y fáciles de preparar.
Es suave, aromático y, con esta receta, vas a conseguir un resultado alto, aireado y húmedo, ideal para acompañar el mate, el café o servir como postre con un toque casero irresistible.
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Ingredientes
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4 huevos grandes
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200 g de azúcar
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200 g de harina leudante (o común con 1 cdita de polvo de hornear)
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100 ml de aceite de girasol o maíz
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120 ml de jugo de naranja recién exprimido
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Ralladura de 1 naranja grande
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1 pizca de sal
Preparación
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Precalentá el horno a 180 °C. Enmantecá y enhariná un molde alto con tubo central, ideal para que el bizcochuelo suba parejo.
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En un bol amplio, batí los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa, clara y aumente de volumen.
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Incorporá el aceite en forma de hilo y continuá batiendo suavemente.
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Sumá el jugo de naranja junto con la ralladura y mezclá hasta integrar.
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Tamizá la harina con la pizca de sal y agregala en tandas a la preparación, mezclando con movimientos envolventes para no perder aire.
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Verté la mezcla en el molde y llevá al horno durante 40 a 45 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.
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Retirá, dejá entibiar unos minutos y desmoldá con cuidado.
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Con el bizcochuelo aún tibio, verté lentamente un poco más de jugo de naranja fresco por encima, de manera que se impregne y quede húmedo y sabroso.
Consejos:
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Usá siempre naranjas frescas para exprimir; eso marca la diferencia en el sabor.
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Si querés un bizcochuelo aún más aireado, batí las claras a punto nieve e incorporalas al final con movimientos envolventes.
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No abras el horno en los primeros 30 minutos de cocción, ya que puede bajarse.
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Podés espolvorear con azúcar impalpable una vez frío, o bien dejarlo simple para disfrutarlo con su jugo natural.
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Para un toque especial, acompañalo con crema batida o frutas frescas.
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Se conserva muy bien en la heladera dentro de un recipiente hermético, manteniendo su humedad y esponjosidad.
Este bizcochuelo de naranja logra un equilibrio perfecto entre esponjosidad y frescura, convirtiéndose en una receta infalible para disfrutar en cualquier momento del día.