Este pastel se volvió viral por una razón: es suave, húmedo y con una capa crocante irresistible que combina una textura cremosa y un sabor único.
Ideal para servir con café o como postre, su preparación es simple y los resultados son espectaculares.

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Ingredientes
Para la masa:
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100 ml de leche tibia
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10 g de levadura fresca
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2 huevos
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10 g de azúcar de vainilla
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2 cucharadas de azúcar común
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Una pizca de sal
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250 g de harina
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50 g de manteca derretida
Para la cobertura:
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50 g de harina
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100 g de azúcar
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75 g de manteca
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200 ml de crema de leche
Preparación
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En un recipiente grande, disolvé la levadura en la leche tibia junto con una cucharada de azúcar. Dejá reposar 10 minutos hasta que se forme espuma.
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Agregá los huevos, el resto del azúcar, la sal y la manteca derretida. Mezclá bien.
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Incorporá de a poco la harina hasta formar una masa suave y algo pegajosa. Amasá unos minutos hasta que quede lisa.
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Cubrí el bol con un paño y dejá levar la masa en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
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Una vez levada, estirá la masa y colócala en un molde rectangular enmantecado. Pinchá suavemente con un tenedor.
Preparar la cobertura
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En un bol, mezclá la harina, el azúcar y la manteca con los dedos hasta obtener una textura arenosa tipo crumble. Reservá.
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En otro recipiente, batí la crema de leche hasta que espese ligeramente.
Armar y hornear
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Precalentá el horno a 180 °C.
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Verté la crema sobre la masa levada, distribuyéndola de manera uniforme.
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Espolvoreá por encima la mezcla de harina, manteca y azúcar.
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Horneá durante 35 a 40 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crocante.
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Dejá enfriar unos minutos antes de desmoldar.
Tips y consejos:
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Si querés darle un toque extra, podés añadir una capa de dulce de leche o mermelada entre la masa y la crema antes de colocar el crumble.
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También podés espolvorear con coco rallado o almendras fileteadas antes de hornear.
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Se conserva perfecta hasta 3 días a temperatura ambiente o en la heladera.
El resultado es un pastel suave, cremoso y con una cubierta crujiente que combina todos los sabores a la perfección.
Una receta fácil, económica y tan deliciosa que vas a querer repetirla una y otra vez.
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