Dulces, suaves y con ese perfume inconfundible a canela y caramelo, las bananas caramelizadas son uno de esos postres fáciles que nunca fallan.
En pocos minutos se transforman en un bocado tibio y brillante, ideal para acompañar con helado, crema o panqueques.

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Perfectas para aprovechar bananas maduras y disfrutar de un dulce casero con sabor a hogar.
Ingredientes
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3 bananas grandes (ni muy verdes ni muy blandas)
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3 cucharadas de azúcar rubia (también podés usar azúcar común)
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2 cucharadas de manteca
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½ cucharadita de canela en polvo
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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1 cucharada de miel (opcional)
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Jugo de ½ limón (para evitar que las bananas se oxiden)
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1 chorrito de ron o licor dulce (opcional, para dar un aroma más profundo)
Preparación
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Preparar las bananas: pelá las bananas y cortalas en rodajas de 2 a 3 cm de grosor. Rocialas con el jugo de limón para que no se oscurezcan mientras preparás el caramelo.
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Hacer el caramelo: en una sartén amplia, derretí la manteca a fuego medio. Agregá el azúcar rubia y mezclá hasta que se disuelva y empiece a formar un almíbar dorado.
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Agregar el sabor: incorporá la miel (si usás), la vainilla y la canela. Revolvé suavemente hasta integrar todo.
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Cocinar las bananas: colocá las rodajas de banana en la sartén, una al lado de la otra, sin amontonar. Cociná 1 o 2 minutos por lado, hasta que estén doradas y cubiertas por el caramelo.
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Si querés darles un toque especial, sumá un chorrito de ron o licor dulce y flameá con cuidado (opcional).
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Una vez listas, retiralas del fuego con una espátula y servilas tibias.
Tips y consejos:
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Si te gusta el caramelo más espeso, dejalo cocinar unos segundos más antes de agregar las bananas.
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Evitá mover demasiado las frutas para que no se desarmen.
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También podés usar un poco de azúcar mascabo para lograr un color más oscuro y un sabor más intenso.
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Guardalas en heladera por hasta 2 días y calentá apenas antes de servir para recuperar su textura.
Cómo disfrutarlas:
Las bananas caramelizadas son muy versátiles y se pueden servir de muchas formas:
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Con helado: acompañalas con una bocha de helado de crema, vainilla o dulce de leche; el contraste de temperaturas es espectacular.
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Con panqueques o waffles: usalas como relleno o topping junto con crema o dulce de leche.
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Sobre tostadas o pan brioche: ideales para un desayuno o merienda especial.
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Con yogur natural o granola: una versión más liviana pero igualmente deliciosa.
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Como relleno de una tarta rápida: colocá las bananas caramelizadas sobre una base de masa sablée o galletitas y cubrí con crema chantilly.
Tibias, perfumadas y con ese toque de caramelo que se derrite en la boca, las bananas caramelizadas con canela son la prueba de que a veces los postres más simples son los que más conquistan.
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