¿Tus plantas están apagadas, con hojas amarillas o sin florecer? No hace falta gastar en productos caros de vivero.
Existe un fertilizante natural, económico y sumamente eficaz que utilizan muchos cultivadores expertos.
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Con solo 2 ingredientes que seguro tenés en casa, podés transformar la salud de tus plantas y estimular un crecimiento más verde, fuerte y florido.
Ingredientes que vas a necesitar
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1 cucharadita de bicarbonato de sodio
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1 litro de agua (preferentemente no clorada)
Esta solución actúa como un estimulante natural que no solo nutre el suelo, sino que también ayuda a combatir plagas y enfermedades.
Cómo preparar la mezcla
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En una botella o jarra limpia, verté un litro de agua.
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Agregá una cucharadita de bicarbonato de sodio.
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Mezclá bien hasta que el polvo se disuelva completamente.
No hace falta calentar ni hervir el agua: basta con mezclar a temperatura ambiente.
Cómo aplicarlo correctamente
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Riego del suelo: Usá la solución como agua de riego directo, una vez al mes. Aplicala en la base de la planta, empapando bien la tierra sin encharcar.
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Pulverizado foliar: También podés colocar la mezcla en un rociador y aplicarla sobre las hojas. Esto es ideal para combatir hongos como el oídio o evitar plagas como pulgones.
Beneficios inmediatos y a largo plazo
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Revive hojas amarillentas y sin vida.
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Estimula el desarrollo de brotes nuevos.
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Fortalece el sistema radicular (raíces más sanas).
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Aumenta la resistencia contra enfermedades fúngicas.
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Mejora la floración, sobre todo en anthuriums, violetas, orquídeas y helechos.
Precauciones y recomendaciones
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No lo apliques más de una vez por mes, ya que un exceso de sodio podría dañar el suelo.
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Evitá usarlo en plantas acidófilas como las azaleas o las hortensias, ya que el bicarbonato puede alterar el pH.
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Siempre probá primero en una planta para observar su reacción antes de aplicarlo en todas.
Este truco sencillo, usado por viveristas y cultivadores caseros por igual, logra que las plantas recobren su color, florezcan con más fuerza y luzcan saludables durante todo el año.
¡Probalo y vas a notar la diferencia!