Cómo hacer estas exquisitas Magdalenas esponjosas
Home / Recetas de cosas dulces / Cómo hacer estas exquisitas Magdalenas esponjosas

Cómo hacer estas exquisitas Magdalenas esponjosas

Suaves, doradas y con un aroma irresistible, estas magdalenas son el acompañamiento perfecto para el mate, el café o una merienda casera.

Con una miga aireada y un sabor clásico, se preparan con ingredientes simples y un resultado espectacular.

Te recomendamos: ¡El famoso pastel que está volviendo loco al mundo! ¡Todos buscan esta receta!

Ingredientes

  • 3 huevos

  • 150 g de azúcar

  • 100 ml de leche

  • 100 ml de aceite de girasol (o de oliva suave)

  • 200 g de harina de trigo

  • 1 cucharadita de polvo de hornear

  • 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

  • 1 pizca de sal

  • Ralladura de limón (opcional)

Preparación

  1. En un bol grande, batí los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla se vea espumosa y de un color más claro. Esto ayudará a que las magdalenas queden bien aireadas.

  2. Agregá la leche y el aceite, y seguí batiendo hasta integrar todos los líquidos.

  3. Incorporá la esencia de vainilla y la ralladura de limón si querés darles un toque más aromático.

  4. En otro recipiente, tamizá la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal.

  5. Añadí los ingredientes secos a la mezcla líquida de a poco, integrando con movimientos envolventes hasta que no queden grumos. No batas demasiado para no perder aire en la masa.

  6. Colocá pirotines de papel en moldes para muffins o magdalenas y llenalos hasta ¾ de su capacidad.

  7. Llevá a horno precalentado a 180 °C durante 15 a 18 minutos, o hasta que estén doradas por encima y al pinchar con un palillo salga seco.

  8. Dejalas enfriar unos minutos antes de desmoldar y servir.

Tips y consejos:

  • Reposo en frío: Si querés lograr magdalenas con copete alto y bien redondeado, guardá la mezcla en la heladera durante unos 30 minutos antes de hornearlas. El contraste del frío con el calor del horno ayuda a que suban mejor.

  • Toque crocante: Espolvoreá un poco de azúcar por encima antes de meterlas al horno. Al derretirse, se forma una fina costra dulce que las hace irresistibles.

  • Versión cítrica: Si te gusta el sabor fresco, sumá la ralladura de medio limón o de una naranja. También podés reemplazar parte de la leche por jugo de naranja natural.

  • Variedad de sabores: Podés transformar esta misma receta agregando chips de chocolate, trocitos de manzana, coco rallado o frutos secos picados a la mezcla antes de hornear.

  • Textura extra esponjosa: Para que queden más livianas, reemplazá una cucharada de harina por una de maicena. El resultado será una miga aún más tierna.

  • No abras el horno: Durante los primeros 10 minutos de cocción, evitá abrir la puerta del horno. Esto puede hacer que las magdalenas bajen y pierdan aire.

  • Uso del molde: Si querés que mantengan una forma perfecta, colocá los pirotines dentro de un molde rígido para muffins. Así crecerán hacia arriba en lugar de expandirse hacia los costados.

  • Conservación ideal: Guardalas en un recipiente hermético una vez frías. Si el clima está seco, podés poner un trocito de pan o una rodaja de manzana dentro para mantener su humedad.

  • Congelación práctica: Se pueden congelar perfectamente. Solo tenés que envolverlas individualmente en film y descongelarlas a temperatura ambiente o calentarlas unos segundos en microondas.

  • Presentación especial: Si querés servirlas en una ocasión especial, podés decorarlas con un poco de azúcar impalpable, glaseado de limón o una cucharadita de dulce de leche encima.

Ligeras, tiernas y con ese sabor casero inconfundible, estas magdalenas son ideales para cualquier momento del día.

¡Recomendado!

Bananas caramelizadas con canela

Dulces, suaves y con ese perfume inconfundible a canela y caramelo, las bananas caramelizadas son ...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.