Con textura suave, sabor clásico y una capa crocante irresistible, este postre cremoso de vainilla con galletitas es ideal para preparar en casa sin complicaciones.
Solo necesita tres ingredientes y un poco de tiempo en la heladera para lograr esa consistencia perfecta que se derrite en la boca.

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Es una receta sencilla pero con resultados dignos de una mesa de domingo.
Ingredientes
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1 litro de leche 
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1 lata de leche condensada (400 g aprox.) 
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200 g de galletitas de vainilla (tipo Lincoln o similar) 
Preparación
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Colocá la leche en una olla y llevá a fuego medio hasta que empiece a calentar sin hervir. 
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Agregá la leche condensada y mezclá con cuchara de madera o batidor hasta que se integre completamente. 
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Continuá cocinando a fuego suave, revolviendo constantemente para evitar que se pegue. A medida que la mezcla se calienta, empezará a espesar. 
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Cuando tenga una textura cremosa y cubra el dorso de la cuchara, retirala del fuego. Si querés una textura más firme, dejala cocinar un par de minutos más. 
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Verté la crema caliente en una fuente o molde de vidrio y alisá la superficie con una espátula. 
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Dejá enfriar unos minutos a temperatura ambiente para que no se humedezcan las galletitas. 
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Triturá las galletitas hasta obtener una textura arenosa y uniforme. Podés hacerlo en una procesadora o colocándolas dentro de una bolsa y aplastándolas con un palo de amasar. 
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Cubrí toda la superficie del postre con las galletitas trituradas, presionando suavemente para que queden bien adheridas. 
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Llevá el postre a la heladera durante al menos 3 horas, o hasta que esté bien frío y firme. 
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Al momento de servir, podés agregar un poco más de galletita por encima para darle un toque crocante extra. 
Consejos:
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Si preferís un sabor más intenso, añadí una cucharadita de esencia de vainilla a la mezcla mientras se cocina. 
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También podés hacer versiones diferentes: con galletitas de chocolate, con un toque de coco rallado o con dulce de leche intercalado entre capas. 
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Para un postre más vistoso, armá copas individuales alternando capas de crema y galletitas trituradas. 
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Guardalo siempre en la heladera y consumilo dentro de los tres días para mantener su frescura y textura. 
Este postre combina la suavidad de la crema de vainilla con la crocantez de las galletitas, logrando una textura deliciosa y equilibrada.
Es rápido, económico y perfecto para compartir después de una comida casera o cuando querés preparar algo dulce sin complicarte.
 Raza Italiana Cosas de la terra nostra
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