Los grisines son un clásico de la panadería casera: crocantes, versátiles y perfectos para acompañar picadas, sopas o simplemente disfrutar con un poco de queso o fiambres.
La ventaja es que con pocos ingredientes podés preparar una gran cantidad, y con 1 kilo de harina rinde para más de 50 unidades bien doradas y deliciosas.
Te recomendamos: Cómo hacer 4 panes caseros nutritivos para acompañar todas tus comidas
Ingredientes
-
1 kilo de harina 000
-
40 g de levadura fresca (o 15 g de levadura seca)
-
600 ml de agua tibia
-
60 ml de aceite de oliva o girasol
-
1 cucharada de azúcar
-
1 cucharada de sal
-
Opcional: semillas de sésamo, amapola o girasol para decorar
Preparación
-
En un bol, disolvé la levadura en el agua tibia con el azúcar y dejá reposar 10 minutos hasta que espume.
-
En otro recipiente grande, colocá la harina y la sal, hacé un hueco en el centro e incorporá la mezcla de levadura junto con el aceite.
-
Amasá hasta obtener una masa lisa y elástica. Si está muy pegajosa, agregá un poco más de harina; si está seca, un chorrito extra de agua.
-
Formá un bollo, tapalo con un paño y dejalo reposar 40 minutos hasta que duplique su volumen.
-
Una vez leudada, desgasificá la masa y dividila en porciones pequeñas. Estirá cada una formando tiras finas y alargadas, de unos 20 cm.
-
Colocá los grisines en una placa para horno apenas aceitada o con papel manteca. Si querés, pincelalos con un poco de aceite y espolvoreá semillas por encima.
-
Horneá en horno precalentado a 180 °C durante 20 a 25 minutos, hasta que estén dorados y crujientes.
-
Dejalos enfriar sobre una rejilla para que mantengan su crocante.
Consejos:
-
Si preferís grisines más finitos y súper crocantes, estirá bien las tiras antes de hornear.
-
Para una versión más sabrosa, agregá hierbas secas como orégano, romero o tomillo a la masa.
-
Guardalos en frascos o latas herméticas para que se conserven frescos durante varios días.
-
Podés hacer la mitad con semillas y la otra mitad lisos, para variar en la mesa.
-
Si querés un toque más rústico, reemplazá parte de la harina común por harina integral.
Con esta receta vas a poder disfrutar de más de 50 grisines caseros, perfectos para tener siempre a mano y acompañar todas tus comidas con un toque crocante y casero.