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Germinar semillas de tomate en casa no tiene por qué ser complicado.
Con un truco sencillo podés lograrlo en apenas cinco días usando tomates comunes del supermercado, sin necesidad de comprar sobres de semillas.
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Materiales necesarios
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1 tomate bien maduro (puede ser kumato, de ensalada, pera o el que prefieras)
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1 botella de 5 litros vacía
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Tierra con buen sustrato y nutrientes
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Compost o humus de lombriz (opcional)
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Arena o turba para mejorar la mezcla
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Servilletas de papel
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Bolsa de residuos negra
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Agua
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Cuchillo o cúter
Paso a paso
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Cortar la parte superior de la botella de 5 litros y reservar la tapa.
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Hacer varios agujeros en la base para asegurar un buen drenaje.
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Llenar tres cuartos de la botella con tierra fértil, preferentemente mezclada con compost o humus de lombriz.
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Regar bien hasta que el sustrato quede húmedo, pero sin que se encharque.
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Abrir el tomate elegido y extraer sus semillas con una cuchara. Esparcirlas sobre la superficie de la tierra.
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Cubrir las semillas con una capa fina de tierra de aproximadamente un centímetro.
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Presionar suavemente con la mano y regar nuevamente.
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Colocar una servilleta húmeda sobre la tierra para mantener la humedad.
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Cubrir la botella con una bolsa de basura negra, cerrándola como un caramelo para generar un mini invernadero.
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Guardar en un lugar cálido, como cerca de un radiador en invierno, o en un sitio sin sol directo en épocas más templadas.
En pocos días comenzarás a ver los brotes salir de la tierra. Algunas variedades germinan antes que otras, pero en general en cinco días ya se aprecian las primeras raíces y tallos.
Consejos
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Los tomates deben estar bien maduros; si los comprás verdes, dejalos fuera de la heladera una semana hasta que se ablanden.
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No te preocupes si germinan demasiadas semillas: luego podés trasplantarlas y regalar las plántulas sobrantes.
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Evitá el exceso de agua, ya que puede pudrir las semillas antes de brotar.
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Una vez que las plantas tengan dos semanas, lo ideal es sacarlas al aire para que el tallo se fortalezca.
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Usá etiquetas para marcar qué tipo de tomate sembraste en cada sector, así no se mezclan las variedades.
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No dejes mucho tiempo la servilleta encima: retírala cuando empiecen a asomar las raíces blancas.
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Si germinás en invierno, es clave mantener la temperatura estable; en verano bastará con ubicarlas en un lugar protegido.
Una técnica fácil, económica y efectiva que te permitirá tener tu propio plantín de tomates en casa a partir de un simple fruto del supermercado.
