Las tartas caseras siempre tienen ese encanto que enamora a todos.
Esta versión combina la frescura de las manzanas con un relleno cremoso y esponjoso que recuerda a un soufflé.
Te recomendamos: Las galletas que me hacer recordar toda la infancia
El resultado es un postre suave, delicado y lleno de sabor, ideal para una merienda especial o como cierre perfecto de una comida familiar.
Ingredientes
Para la masa:
-
300 g de harina 0000
-
150 g de manteca fría
-
100 g de azúcar
-
1 huevo
-
1 cucharadita de polvo de hornear
-
1 pizca de sal
Para el relleno de manzana:
-
4 manzanas medianas
-
3 cucharadas de azúcar
-
1 cucharadita de canela en polvo
-
Jugo de ½ limón
Para el soufflé de crema:
-
3 claras de huevo
-
150 g de azúcar
-
200 ml de crema de leche
Preparación
-
Para la masa, mezclar la harina con el polvo de hornear, el azúcar y la sal. Incorporar la manteca fría en cubitos y trabajar con los dedos hasta formar un arenado.
-
Agregar el huevo y unir hasta obtener una masa suave. Envolver en film y llevar a la heladera por 30 minutos.
-
Pelar y cortar las manzanas en cubos pequeños. Cocinarlas en una olla con el azúcar, la canela y el jugo de limón, hasta que estén tiernas y caramelizadas. Reservar.
-
Estirar la masa y forrar con ella un molde desmontable enmantecado.
-
Volcar las manzanas cocidas sobre la base y distribuir de manera pareja.
-
Para el soufflé, batir las claras a nieve. Incorporar el azúcar en forma de lluvia mientras se sigue batiendo.
-
En otro bol, batir la crema de leche hasta punto chantilly e integrarla suavemente con las claras batidas.
-
Verter esta preparación sobre las manzanas y alisar la superficie.
-
Espolvorear con un poco de masa desgranada por encima para darle un toque crocante.
-
Hornear a 180 °C durante 40 a 45 minutos, hasta que la superficie esté dorada.
-
Dejar enfriar antes de desmoldar y espolvorear con azúcar impalpable.
Consejos:
-
Podés usar manzanas verdes para un sabor más ácido o rojas si preferís mayor dulzura.
-
Un poco de nuez moscada junto con la canela intensifica el aroma del relleno.
-
Si querés un contraste especial, añadí pasas de uva o nueces picadas a las manzanas.
-
Para una presentación más tentadora, servila con un poco de crema batida o una bocha de helado de vainilla.
-
Conservá la tarta en la heladera; se mantiene fresca hasta por 3 días.
-
Si te gusta más aireada, batí las claras con unas gotas de jugo de limón para que mantengan mejor su volumen.
Una receta que combina lo mejor de una tarta tradicional con la suavidad de un soufflé, logrando un postre elegante y lleno de sabor casero.