Las recetas tradicionales de masas fritas siempre encuentran un lugar especial en la mesa familiar.
Estas tiras dulces caseras se caracterizan por su textura crujiente por fuera y suave por dentro, con un sabor simple pero irresistible.
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Son fáciles de preparar, no requieren muchos ingredientes y se disfrutan tanto solas como con un poco de azúcar impalpable espolvoreada.
Ingredientes
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500 g de harina 0000
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2 huevos
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4 cucharadas de azúcar
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60 g de manteca blanda
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1 pizca de sal
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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1 sobre de polvo de hornear (10 g)
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150 ml de leche tibia (aprox.)
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Aceite para freír
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Azúcar impalpable para espolvorear
Preparación
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En un bol grande, colocar la harina, el polvo de hornear, el azúcar y la pizca de sal. Mezclar bien los ingredientes secos.
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Incorporar los huevos, la manteca blanda y la esencia de vainilla.
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Agregar de a poco la leche tibia, mezclando hasta formar una masa suave y manejable.
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Amasar durante 5 minutos sobre una superficie enharinada hasta que quede lisa. Dejar reposar tapada con un paño por 20 minutos.
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Estirar la masa con un palo hasta obtener un espesor de medio centímetro.
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Cortar tiras en forma de rombos alargados. Realizar un corte pequeño en el centro de cada tira.
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Pasar un extremo de la masa por el corte central para darle el característico retorcido.
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Calentar abundante aceite en una sartén y freír las tiras hasta que estén doradas de ambos lados.
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Retirar y colocar sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
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Espolvorear con azúcar impalpable antes de servir.
Consejos:
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Es importante que el aceite no esté demasiado caliente para evitar que se quemen por fuera y queden crudos por dentro.
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Si querés un sabor más intenso, podés añadir ralladura de limón o naranja a la masa.
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Para una versión más aireada, se puede reemplazar parte de la leche por un chorrito de soda.
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Se conservan muy bien en un recipiente cerrado, aunque lo ideal es disfrutarlas recién hechas.
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Acompañan perfectamente un mate, un café o una taza de chocolate caliente en invierno.
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Si preferís una versión más crocante, estirá la masa un poco más fina antes de cortarla.
Estas tiras dulces fritas son una receta sencilla que conquista a todos.
Perfectas para compartir en la merienda o como tentación casera en cualquier momento del día.