Todos se enamoraron de un plato sencillo y sabroso después de probarlo

Una cazuela al horno, con capas finas y doradas, centro jugoso y gratinado tentador.

Se arma rápido, perfuma toda la cocina y se corta prolija para llevar directamente a la mesa.

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Perfecta para una comida sin complicaciones que igual se siente especial.

Ingredientes (4 porciones)

• 2 berenjenas grandes

• 1 cucharada de sal gruesa

• 3 tomates maduros

• Aceite de oliva (c/n)

• Sal, pimienta y 1 cucharadita de hierbas italianas

• Hojas de albahaca fresca

• 140 g de espinaca fresca

• 4 cucharadas colmadas de ricotta

• 1 diente de ajo picado

• 2 tazas de salsa marinara

• 200 g de mozzarella (en hebras o rodajas finas)

• 3–4 cucharadas de queso parmesano rallado

Preparación

1. Lavá y cortá las berenjenas en rodajas de ½ cm. Espolvoreá con la cucharada de sal y dejá 10 minutos en un colador. Enjuagá y secá muy bien.

2. Prendé el horno a 200 °C.

3. Cortá los tomates en rodajas finas o cubos. Mezclalos con un chorrito de aceite de oliva, sal, pimienta y las hierbas italianas. Horneá 20 minutos para que se ablanden y concentren sabor; reservá.

4. Pincelá dos placas con aceite. Acomodá las rodajas de berenjena en una sola capa, rociá con un hilo de aceite y horneá 12–15 minutos, dándolas vuelta a mitad de cocción, hasta que estén tiernas.

5. Salteá la espinaca 1 minuto con apenas aceite hasta que se marchite. Escurrí, picá y mezclá con la ricotta, el ajo, sal y pimienta.

6. Aceitá levemente una fuente para horno y cubrí el fondo con 3–4 cucharadas de salsa marinara.

7. Armá la primera capa con berenjena; distribuí cucharaditas del mix de ricotta y espinaca; sumá parte del tomate asado y hojas de albahaca; salseá con un poco de marinara y repartí mozzarella.

8. Repetí el armado en el mismo orden hasta completar la fuente, intercalando un hilo fino de aceite de oliva entre capas si hiciera falta.

9. Terminá con una capa de berenjena apenas solapada, una fina película de marinara, un toque de aceite de oliva y el parmesano.

10. Horneá 30 minutos a 200 °C hasta que burbujee y el gratinado tome color.

11. Dejá enfriar 10 minutos antes de cortar y servir.

Rinde: 4 porciones generosas (6 como guarnición).

Consejos:

• Rodajas parejas aseguran cocción uniforme; si alguna queda gruesa, dórala un poco más en la placa.

• Enjuagá y secá muy bien la berenjena después del reposo con sal: así evitás amargor y exceso de humedad.

• Si las rodajas absorben mucho aceite, usá spray o pincel para dosificar y evitar que la cazuela quede pesada.

• La marinara debe ser fluida, no aguada: si está muy espesa, aflojá con 2–3 cucharadas de agua caliente; si está muy líquida, reducila unos minutos en sartén.

• Para cortes firmes, espolvoreá apenas pan rallado entre capas (opcional); absorbe jugos sin cambiar el sabor.

• Mozzarella para fundir y parmesano para gratinar: combinarlos da estirado y sabor. Ajustá la sal considerando que ambos quesos aportan punto salado.

• Hacela con anticipación: armá la fuente, tapá y guardá en heladera hasta 24 h; horneá justo antes de comer.

• Recalentado: 10–12 minutos a 180 °C; el microondas ablanda el gratinado.

• Variante sin ajo: perfumá la ricotta con ralladura fina de limón y un toque extra de albahaca.

• Acompañamiento sugerido: ensalada verde y pan para aprovechar la salsa.