Cómo hacer pan con solo dos ingredientes

Preparar pan casero no siempre requiere una lista larga de ingredientes ni horas de amasado.

Esta receta sencilla demuestra que con apenas dos elementos básicos podés lograr un pan esponjoso, tierno y con un sabor increíble.

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Ideal para quienes buscan una opción rápida, sin levadura ni complicaciones.

Ingredientes

• 2 tazas de harina leudante

• 1 ½ taza de yogur natural (puede ser griego o común, sin azúcar)

• Sal a gusto (opcional)

Preparación

1. Preparar la masa:
   En un bol grande, colocá la harina leudante. Agregá el yogur natural (y la sal, si queres) de a poco mientras mezclás con una cuchara o espátula. Vas a notar que se empieza a formar una masa húmeda y algo pegajosa, lo cual es normal.

2. Amasar:
   Espolvoreá un poco de harina sobre la mesada y volcá la masa. Amasá suavemente durante 2 o 3 minutos, solo hasta que quede más lisa y uniforme. No amases demasiado, ya que el secreto está en mantener la textura tierna.

3. Dar forma:
   Formá un bollo o colocá la masa directamente en un molde rectangular para pan previamente aceitado o enmantecado. Si querés darle un toque rústico, podés hacer unos cortes superficiales en la parte superior.

4. Hornear:
   Llevá al horno precalentado a 180 °C durante 35 a 40 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y al insertar un palillo salga seco.
   Si usás un horno eléctrico, colocalo en modo calor arriba y abajo para una cocción pareja.

5. Dejar enfriar:
   Una vez listo, sacalo del molde y dejalo enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo. Este paso ayuda a que la miga se asiente y no se desarme.

Tips y consejos:

• Si no tenés harina leudante, podés usar harina común (0000) y agregar 2 cucharaditas de polvo para hornear.

• Para un pan más sabroso, podés incorporar una pizca de sal o hierbas secas a la mezcla antes del horneado.

• Si querés una versión dulce, usá yogur azucarado y agregá una cucharada de miel o azúcar.

• Este pan también se puede cocinar en sartén a fuego mínimo con tapa, durante unos 20 minutos por cada lado.

Con solo harina y yogur lográs un pan suave, liviano y con una miga húmeda, perfecto para acompañar comidas, untar con manteca o disfrutar recién hecho.

Una receta simple, rápida y sin fallas, ideal para cualquier momento.