Una adictiva tarta de manzana fresca y crema

Suave por dentro, crocante por fuera y con el perfume inconfundible de manzanas acarameladas, esta tarta cremosa es un postre que enamora.

Combina una base mantecosa con un relleno liviano y una capa de frutas cocidas que se funden con un toque de licor.

Te recomendamos: Torta invertida de ananá clásica

Ingredientes

Para la masa base:

• 250 g de harina común (0000)

• 100 g de manteca fría

• 80 g de azúcar

• 1 huevo

• 1 cucharadita de esencia de vainilla

• 1 pizca de sal

Para el relleno cremoso:

• 400 g de queso crema tipo Finlandia o similar

• 150 g de azúcar

• 2 huevos

• 100 ml de crema de leche

• 1 cucharadita de maicena

• Ralladura de limón o de naranja (opcional)

Para las manzanas caramelizadas:

• 3 manzanas verdes o rojas (peladas y en cubos)

• 40 g de manteca

• 3 cucharadas de azúcar rubia

• 1 cucharadita de canela

• 2 cucharadas de ron, oporto o licor dulce (opcional, puede reemplazarse por jugo de manzana)

Para el crumble:

• 100 g de harina

• 70 g de manteca fría

• 70 g de azúcar rubia

• 30 g de almendras o nueces picadas (opcional)

Preparación

1. Preparar la masa base: mezclá la harina con el azúcar y la sal. Agregá la manteca fría en cubos y desmenuzala con los dedos hasta obtener una textura arenosa. Incorporá el huevo y la vainilla; uní sin amasar demasiado.

2. Formá un bollo, envolvelo en film y llevá a la heladera 30 minutos.

3. Estirá la masa y cubrí con ella una tartera o molde desmontable (de unos 24 cm). Pinchá la base con un tenedor y llevá al freezer 10 minutos.

4. Horneá a 180 °C durante 10 minutos para que se precocine.

5. Preparar las manzanas: en una sartén grande, derretí la manteca con el azúcar y la canela. Agregá las manzanas y cociná a fuego medio 8 a 10 minutos, hasta que estén tiernas y apenas doradas. Incorporá el licor (o jugo) y cociná 2 minutos más hasta que se evapore el alcohol. Dejá enfriar.

6. Preparar el relleno cremoso: en un bol, batí el queso crema con el azúcar hasta que quede liso. Agregá los huevos de a uno, la crema de leche, la maicena y la ralladura de cítricos. Mezclá hasta lograr una crema homogénea.

7. Preparar el crumble: mezclá la harina con el azúcar y la manteca fría en cubos. Frotá con los dedos hasta obtener grumos irregulares. Podés sumar las nueces o almendras picadas.

8. Armar la tarta: volcá las manzanas cocidas sobre la base precocida y acomodalas parejo.

9. Verté encima la mezcla cremosa de queso y crema, cubriendo las manzanas por completo.

10. Espolvoreá con el crumble, distribuyéndolo sin presionar.

11. Llevá al horno a 180 °C durante 40 a 45 minutos, hasta que la superficie esté dorada y el centro apenas firme.

12. Dejá enfriar completamente antes de desmoldar.

Tips y consejos:

• Si querés un sabor más especiado, podés agregar una pizca de nuez moscada o clavo a las manzanas.

• La crema del relleno se puede reemplazar por yogur natural si buscás una versión más liviana.

• Guardala en heladera; se conserva perfecta por hasta 4 días.

• Servila fría, espolvoreada con azúcar impalpable o acompañada con una cucharada de crema batida.

• Para un toque extra, agregá un puñado de pasas remojadas en ron junto con las manzanas.

Dorada, fragante y con ese contraste entre lo crujiente y lo cremoso, esta tarta de manzanas con crumble es una de esas recetas que siempre hacen quedar bien.

Ideal para compartir con un café o como postre casero de lujo.