Cómo hacer Pan de queso SIN HORNO (en sartén)

Este pan de queso casero es ideal para preparar en sartén, sin necesidad de horno.

Queda dorado por fuera, esponjoso por dentro y con ese sabor irresistible del queso fundido.

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Perfecto para acompañar el mate, una comida o disfrutar recién hecho con manteca.

Ingredientes

• 2 tazas de harina común (0000)

• 1 taza de queso rallado (mitad mozzarella y mitad pategrás o cremoso)

• 1 taza de yogur natural o leche tibia

• 2 cucharadas de manteca derretida

• 1 huevo

• 1 sobre de polvo de hornear (10 g)

• ½ cucharadita de sal

• 1 cucharadita de azúcar (opcional, realza el sabor)

• Un chorrito de aceite para cocinar

Preparación

1. En un bol grande, colocá la harina, el polvo de hornear, la sal y el azúcar. Mezclá para integrar los secos.

2. Agregá el huevo, el yogur (o leche tibia) y la manteca derretida. Mezclá con cuchara o espátula hasta formar una masa suave.

3. Incorporá el queso rallado y continuá mezclando hasta que quede una masa homogénea y apenas pegajosa. Si hace falta, agregá un poco más de harina (de a cucharadas).

4. Volcá la masa sobre la mesada ligeramente enharinada y amasá unos 3 a 4 minutos hasta que quede lisa y elástica.

5. Formá un bollo grande y luego aplastalo levemente con las manos hasta obtener una forma redonda de unos 3 cm de grosor.

6. Calentá una sartén grande con un chorrito de aceite o una pizca de manteca a fuego bajo. Colocá el pan y tapá la sartén. Cociná durante 10 a 12 minutos, sin destapar.

7. Cuando notes que la base está dorada, ayudate con una espátula y un plato para dar vuelta el pan. Cociná del otro lado, también tapado, unos 8 a 10 minutos más, hasta que esté bien dorado y el queso se funda por dentro.

8. Retirá del fuego y dejá reposar 5 minutos antes de cortar.

Consejos:

• Para un sabor más intenso, podés usar mezcla de quesos (provolone, reggianito o sardo).

• Si querés que quede más aireado, reemplazá la mitad del yogur por soda o agua con gas.

• Mantené el fuego bajo durante toda la cocción; así se cocina bien el centro sin quemarse.

• Podés hacer porciones individuales más chicas, tipo pancitos, y cocinarlas 3 o 4 minutos por lado.

• Se conserva bien tapado con un repasador, y podés calentarlo unos segundos en sartén antes de servir.

Este pan de queso sin horno queda con la misma textura y color que el de la imagen: dorado por fuera, esponjoso y con el queso fundido justo en su interior.