Si notás que la llama de tu cocina es débil o desigual, es probable que las boquillas estén obstruidas con grasa o restos acumulados.
Esto no solo afecta el rendimiento de la cocción, sino que también puede aumentar el consumo de gas.
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Con este método sencillo, podés limpiar las boquillas y devolverle a tu cocina su máximo rendimiento sin complicaciones.
Materiales necesarios
- Limpiador líquido específico para aluminio.
- Un palo delgado, tubo o mango de cuchara de madera que encaje en el tubo de gas.
- Papel higiénico o servilletas de papel.
Procedimiento paso a paso
- Apagá y prepará la cocina. Asegurate de apagar completamente la cocina y desconectar el suministro de gas. Retirá las rejillas y las boquillas para facilitar el acceso.
- Aplicá el limpiador. Colocá una cantidad suficiente de limpiador líquido en las boquillas y dejalo actuar entre 5 y 10 minutos. Esto ayudará a aflojar los residuos acumulados.
- Limpieza interna. Introducí cuidadosamente el palo o mango de madera en el tubo de gas de cada boquilla. Realizá movimientos suaves y repetidos para despejar cualquier obstrucción en el conducto.
- Secado con papel. Usá papel higiénico enrollado para limpiar y secar las boquillas. Pasalo por los orificios y asegurate de que no queden restos de grasa o limpiador.
- Montá y verificá. Volvé a colocar las boquillas en su lugar, conectá el suministro de gas y encendé la cocina. Observá que la llama sea uniforme y tenga una intensidad adecuada.
Consejos útiles
- Mantenimiento frecuente: Realizá esta limpieza cada 2 o 3 meses para evitar que la grasa y los residuos se acumulen.
- Cuidado con los productos: Usá limpiadores adecuados para aluminio y evitá productos abrasivos que puedan dañar las boquillas.
- Seguridad ante todo: Asegurate de que el suministro de gas esté completamente cerrado antes de empezar, y verificá que no haya fugas antes de volver a usar la cocina.
Con este método práctico, vas a restaurar la potencia de la llama de tu cocina, lo que mejorará tanto la calidad de la cocción como el ahorro de gas.
¡Ponelo en práctica y notá la diferencia!