Las bananas son una de las frutas más versátiles que tenemos en casa y muchas veces no les sacamos todo el provecho posible.
Este postre es cremoso, dulce y muy fácil de preparar, ideal para acompañar un café o compartir después de una comida.
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No requiere horno, se cocina a baño maría y lleva ingredientes básicos que solemos tener siempre a mano.
Ingredientes
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3 bananas maduras
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3 huevos medianos
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¼ taza de azúcar
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1 taza de leche
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1 taza de azúcar extra (para el caramelo)
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½ taza de agua
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Opcional: frutos secos picados o toppings a elección
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Papel aluminio y una olla grande para baño maría
Preparación
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Pelar las bananas y colocarlas en un bol. Incorporar los huevos y pisar con un tenedor hasta que todo quede bien integrado.
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Pasar la mezcla a la licuadora, sumar el ¼ de taza de azúcar y la leche. Licuar durante 2 minutos hasta que quede homogéneo y sin grumos. Reservar.
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En una sartén colocar la taza de azúcar extra y calentar a fuego medio hasta que se derrita y tome color dorado. Añadir con cuidado la media taza de agua y mezclar hasta que se forme un caramelo fluido.
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Volcar el caramelo en un molde redondo y moverlo para cubrir bien la base. Dejar entibiar unos minutos.
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Agregar encima la mezcla de banana licuada. Si se desea, añadir frutos secos para dar crocancia.
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Cubrir el molde con papel aluminio y colocarlo dentro de una olla grande con agua caliente, para cocinar a baño maría. El agua debe llegar a la mitad del molde.
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Cocinar a fuego medio durante 40 a 60 minutos. Está listo cuando al pinchar con un palillo este sale limpio.
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Retirar, dejar enfriar a temperatura ambiente y luego llevar a la heladera al menos 2 horas antes de desmoldar.
Consejos:
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Usá bananas bien maduras para que el sabor sea más intenso y la textura más cremosa.
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Si el caramelo se endurece rápido, podés volver a calentarlo unos segundos en la hornalla antes de verter la mezcla.
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Este postre se conserva en la heladera por 3 a 4 días en un recipiente tapado.
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Para darle un toque especial, podés servir con crema batida, dulce de leche o una bocha de helado de vainilla.
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Si querés una versión más ligera, reemplazá la leche entera por leche descremada o vegetal.
Este postre de banana es una opción económica, fácil y deliciosa que sorprende por su sabor casero y su textura suave.
Ideal para cualquier momento del día.