Las ensaladas frescas siempre son una gran elección.
Esta versión de zanahoria es práctica, sabrosa y perfecta para acompañar cualquier plato.
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Además, se prepara en minutos y conquista por su sencillez.
Ingredientes
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3 zanahorias medianas
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2 huevos duros
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1 manzana verde
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3 cucharadas de mayonesa
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1 cucharadita de jugo de limón
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Sal y pimienta a gusto
Preparación
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Lavar y pelar bien las zanahorias, luego rallarlas con un rallador fino o grueso según la textura deseada.
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Hervir los huevos hasta que estén duros, dejarlos enfriar y picarlos en trozos pequeños.
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Pelar la manzana, quitarle las semillas y cortarla en cubitos para que aporte un toque fresco y ácido.
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En un bol grande, unir la zanahoria rallada con los huevos y la manzana.
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Incorporar la mayonesa junto con el jugo de limón y mezclar hasta integrar todo de manera pareja.
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Condimentar con sal y pimienta al gusto, cuidando de no exagerar para mantener el equilibrio de sabores.
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Dejar reposar en la heladera por lo menos 20 minutos antes de servir para que los ingredientes se asienten y la ensalada tome mejor sabor.
Consejos:
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Para una versión más ligera, reemplazá la mayonesa por yogur natural o queso crema descremado.
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Un chorrito de aceite de oliva mejora la textura y aporta un sabor más delicado.
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Si querés sumar color, podés incorporar choclo en grano, arvejas o morrón rojo en cubitos.
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El agregado de pasas de uva o nueces picadas le da un toque dulce y crujiente muy original.
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Para quienes disfrutan de los sabores más intensos, una pizca de mostaza o curry realza el resultado.
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Esta ensalada combina muy bien con carnes asadas, pollo al horno o incluso como relleno de sándwiches fríos.
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Si la preparás con anticipación, conviene añadir la manzana al final para que conserve su frescura.
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Presentarla sobre hojas de lechuga fresca no solo le da mejor aspecto, también suma crocancia.
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Guardala en un recipiente hermético y se mantendrá en la heladera hasta por dos días.
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Un poco de queso rallado, ya sea parmesano o reggianito, es un extra que siempre funciona.
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Si querés transformarla en plato único, podés agregar pollo hervido en cubos o jamón cortado en tiras.
Esta ensalada demuestra que lo simple puede ser delicioso y completo.
Ideal para cualquier momento del día, se ha ganado un lugar en la mesa por su frescura, rapidez y sabor inconfundible.