Preparar la masa de varenikes en casa te permite controlar los ingredientes y asegurarte de que tenga ese sabor casero auténtico que no encontrarás en las versiones compradas en tiendas.
Al hacer tu propia masa, puedes experimentar con una variedad infinita de rellenos, desde clásicos como papas o requesón hasta combinaciones más creativas como espinacas y queso feta o champiñones y cebollas caramelizadas.
Si tienes recetas familiares de masa de varenikes, prepararla en casa te permite mantener viva la tradición y compartir esos sabores y recuerdos con tus seres queridos.
El resultado final de preparar tus propios varenikes desde cero, incluida la masa, puede llenarte de un gran sentido de logro y satisfacción, lo que hace que cada bocado sea aún más gratificante.

También te podría interesar: Como hacer Postre sencillo sin horno y sin manteca ¡Lo puedes hacer en 15 minutos!
Ingredientes para preparar masa de varenikes
- 400 gramos de agua tibia
- 30 gramos de levadura fresca
- 2-3 cucharadas de aceite vegetal
- 1-2 cucharadas de azúcar (dependiendo del relleno)
- Una pizca de sal
- 4 tazas de harina
Procedimiento ⠀
- Disolvemos la levadura en agua, luego le añadimos el aceite, la sal, el azúcar y mezclamos. Luego le agregamos una parte de la harina y mezclamos bien.
- Dejamos fermentar en un lugar cálido, mientras la masa fermenta preparamos el relleno.
- Luego, una vez que haya fermentado la masa, añadimos el resto de la harina y amasamos la masa suavemente, formamos un cordón grueso, cortamos en pequeños círculos. No es necesario utilizar un palo de amasar, solamente aplanamos con la palma de la mano, rellenamos y sellamos los bordes sin realizar trenzas.
- Los varenikes deben reposar durante 10 minutos para que suban. Después de eso, cocinamos en abundante agua hirviendo durante 5 minutos, previamente engrasando el vaporizador con aceite.
- Servir con crema agria o cebolla frita.
Consejos adicionales
- Amasa la masa lo suficiente para desarrollar el gluten y obtener una textura elástica, pero evita trabajarla en exceso para que no se vuelva dura.
- Hierve los varenikes en agua ligeramente salada hasta que floten en la superficie, luego retíralos con cuidado con una espumadera para evitar que se rompan.
- Si no vas a cocinar los varenikes de inmediato, puedes almacenarlos en la heladera o congelador bien cubiertos para cocinarlos más tarde.
- No temas experimentar con diferentes tipos de harina, líquidos y técnicas de amasado para encontrar la receta y el método que mejor se adapten a tus gustos y necesidades.