Los pimientos rojos marinados son una de esas preparaciones caseras que combinan sabor, frescura y practicidad.
Son ideales para tener listos en la heladera y disfrutar en cualquier momento, ya sea como acompañamiento, en sándwiches, sobre una bruschetta o simplemente como snack saludable.
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Prepararlos en casa es mucho más sencillo de lo que imaginás y el resultado es mucho más sabroso que cualquier opción comprada.
Ingredientes
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6 pimientos rojos grandes y carnosos
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4 dientes de ajo en láminas
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1 atado pequeño de perejil fresco
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1 atado pequeño de cilantro fresco (opcional)
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150 ml de aceite de girasol o mezcla con oliva
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80 ml de vinagre blanco o de manzana
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1 cucharada de sal gruesa
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1 cucharadita de azúcar (opcional, para equilibrar la acidez)
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Pimienta negra a gusto
Preparación
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Lavar bien los pimientos y secarlos. Colocarlos enteros en una fuente para horno y asarlos a 200 °C hasta que la piel esté completamente tostada y con burbujas. Este paso llevará entre 25 y 30 minutos, girándolos a mitad de cocción.
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Retirar del horno y colocarlos en una bolsa plástica o tapados con un repasador durante 10 minutos. Esto ayudará a que se desprenda fácilmente la piel.
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Pelar los pimientos, quitarles las semillas y cortar en mitades o tiras anchas.
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En una cacerola grande, preparar la marinada mezclando el aceite, el vinagre, la sal, el ajo laminado y la pimienta. Llevar a fuego bajo hasta que comience a soltar aroma sin dejar que el ajo se dore.
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Incorporar el perejil y el cilantro picados finamente, revolver y retirar del fuego.
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Colocar los pimientos en capas dentro de un recipiente profundo o una olla esmaltada. Intercalar con el adobo de hierbas y ajo hasta cubrir por completo.
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Presionar con un plato para que queden sumergidos en la marinada y reposar en la heladera al menos 12 horas antes de consumir.
Consejos:
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Cuanto más tiempo reposen, más sabor tendrán. Lo ideal es dejarlos 24 a 48 horas antes de disfrutarlos.
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Podés usar sólo perejil si no te gusta el sabor del cilantro.
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Si preferís un sabor más intenso, añadí orégano seco o ají triturado a la marinada.
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Estos pimientos se conservan hasta una semana en la heladera en un frasco bien tapado.
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Para una versión más suave, mezclá el vinagre con agua en partes iguales.
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Si querés usarlos en sándwiches, escurrilos un poco antes de servir para que no humedezcan el pan.
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Son ideales para acompañar carnes a la parrilla o como parte de una picada.
Un snack saludable, lleno de color y con un sabor que conquista en cada bocado.