Las cañerías tapadas son un problema común en los hogares, pero no siempre es necesario recurrir a productos caros o llamar a un plomero para solucionarlo.
Con solo dos ingredientes que probablemente ya tengas en casa, como la sal y el jabón de platos, podés destapar las cañerías de forma efectiva, fácil y económica.
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¿Por qué funciona?
La sal es un abrasivo natural que ayuda a remover la suciedad y residuos acumulados en las tuberías.
Al aplicarla, limpia las paredes internas de las cañerías y ayuda a soltar los atascos.
El jabón de platos, por su parte, tiene propiedades para cortar la grasa y disolver los aceites y restos que suelen generar obstrucciones en las cañerías.
Cómo hacerlo
Ingredientes:
- 1/2 taza de sal
- 1/2 taza de jabón de platos (preferentemente uno que corte la grasa)
- Agua hirviendo
Instrucciones:
- Vierte la media taza de sal directamente en el desagüe. La textura de la sal ayudará a soltar los residuos pegados en las cañerías.
- Añadí media taza de jabón de platos al desagüe y dejalo reposar unos 10 minutos. Esto permitirá que el jabón empiece a disolver los aceites y grasas que contribuyen al atasco.
- Pasados los 10 minutos, vierte lentamente agua hirviendo en el desagüe. El agua caliente ayudará a disolver la mezcla de sal y jabón, empujando los residuos fuera de las cañerías.
- Finalmente, dejá correr agua caliente durante un par de minutos para asegurarte de que el atasco se haya despejado completamente.
Consejos adicionales
- Usá este método regularmente: Para mantener las cañerías en buen estado, realizá este procedimiento una vez al mes.
- No viertas grasa ni restos de comida en el desagüe: Estos son los principales causantes de los bloqueos.
- Evita los limpiadores químicos: Este truco es mucho más seguro para tus cañerías y el medio ambiente.
Con este simple truco, podés mantener las cañerías limpias y libres de obstrucciones, ahorrando dinero y evitando productos químicos dañinos.