¡2 calabacines y 1 taza de avena! ¡Es tan delicioso que preparo este plato todas las semanas!

El calabacín es un ingrediente versátil y saludable que permite crear platos livianos y sabrosos.

Esta receta de rollitos rellenos combina la suavidad del calabacín con un toque cremoso y la dulzura de la cebolla caramelizada, logrando una preparación ideal para sorprender en una cena ligera o como entrada diferente.

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Ingredientes

• 500 g de calabacín

• 2 a 3 huevos

• 1 taza de avena arrollada

• 1 taza de leche vegetal (de avena, almendra o la que uses en casa)

• Sal a gusto

• Pimienta a gusto

• 1 cucharada de aceite de oliva

• 1 cucharada de manteca

• 500 g de cebolla

• 1 cucharada de azúcar negra

• Jugo de medio limón

• Queso crema para untar

Preparación

1. Lavar bien los calabacines y rallarlos con la piel. Escurrir con un repasador limpio o papel absorbente para retirar el exceso de agua.

2. En un bol, batir los huevos con la leche, la avena, sal y pimienta. Incorporar el calabacín rallado y mezclar hasta que quede una preparación homogénea.

3. Calentar una sartén antiadherente con un poco de aceite de oliva y verter una parte de la mezcla. Cocinar a fuego medio como si fueran panqueques, dándolos vuelta cuando estén firmes. Repetir hasta terminar.

4. Para la cebolla caramelizada, cortar las cebollas en tiras finas. Cocinar en una sartén con manteca a fuego bajo, agregar azúcar negra y jugo de limón. Revolver con frecuencia hasta que queden tiernas y doradas.

5. Untar cada panqueque de calabacín con queso crema, colocar encima un poco de cebolla caramelizada y enrollar con cuidado.

6. Acomodar los rollitos en una fuente y, si se desea, gratinar unos minutos al horno antes de servir.

Consejos:

• Podés dejar reposar la mezcla con avena durante 10 minutos para que tome más consistencia.

• Si preferís una versión más liviana, reemplazá el queso crema por ricota suave o yogur natural colado.

• El relleno puede variar: jamón cocido, pollo desmenuzado, champiñones o espinaca salteada funcionan muy bien.

• Para darles un toque extra, espolvoreá queso rallado por encima antes de gratinar.

• La cebolla caramelizada se conserva en la heladera hasta 3 días y realza cualquier receta salada.

• Usá una sartén grande y antiadherente para que la base de calabacín no se rompa al darla vuelta.

• Si los querés más crocantes, dorá los rollitos en una sartén después de armarlos.

• Servilos con una ensalada fresca de hojas verdes para equilibrar la comida.

• Podés armar los rollitos con anticipación y gratinarlos justo antes de llevar a la mesa.

• Si te sobran, se guardan en un recipiente hermético y se recalientan en horno bajo para que no se sequen.

Estos rollitos de calabacín son una opción original y deliciosa que combina ingredientes simples con un resultado gourmet, ideal para compartir en familia o con amigos.