Las mantecadas, también conocidas como magdalenas, son un clásico infaltable en la mesa familiar.
Esponjosas, suaves y con un aroma irresistible, son ideales para la merienda, un desayuno de domingo o para acompañar un buen café con leche.
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Lo mejor de esta receta es que se prepara en licuadora, lo que simplifica el trabajo y permite tenerlas listas en pocos minutos sin ensuciar de más.
Ingredientes
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3 huevos
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1 taza de azúcar (200 g aprox.)
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½ taza de aceite vegetal (120 ml)
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½ taza de leche (120 ml)
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1 cucharada de esencia de vainilla
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1 ½ tazas de harina de trigo común (180 g)
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1 cucharada de polvo de hornear (10 g)
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1 pizca de sal
Preparación
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Colocar en la licuadora los huevos junto con el azúcar, el aceite, la leche y la esencia de vainilla. Licuar a velocidad media hasta que quede una mezcla homogénea y ligera.
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Agregar la harina, el polvo de hornear y la pizca de sal. Licuar solo unos segundos para integrar, evitando sobrebatir para que no pierdan aire.
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Preparar un molde para muffins colocando pirotines de papel en cada cavidad.
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Llenar los pirotines hasta ¾ partes de su capacidad con la mezcla.
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Llevar al horno precalentado a 180 °C durante 20 a 25 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio.
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Retirar del horno y dejar reposar unos minutos en el molde. Luego pasar a una rejilla para que se enfríen por completo.
Consejos:
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Para un sabor distinto, podés reemplazar la vainilla por ralladura de limón o de naranja.
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Si te gustan más húmedas, agregá una cucharada de miel a la mezcla.
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Espolvorear un poquito de azúcar sobre cada mantecada antes de hornear les da una capa crocante muy tentadora.
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Para que queden bien esponjosas, asegurate de no abrir el horno durante los primeros 15 minutos de cocción.
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Si preferís una versión más saludable, podés usar la mitad de harina integral.
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Se conservan perfectamente en frascos herméticos o latas de galletitas por 3 días, aunque podés congelarlas y tener siempre a mano.
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Para los chicos, podés agregar chips de chocolate o trocitos de fruta en la mezcla antes de hornear.
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Un truco práctico es preparar la mezcla la noche anterior y guardarla en la heladera, de esa forma al día siguiente solo tenés que hornearlas.
Las mantecadas hechas en licuadora son una receta rápida, práctica y con todo el sabor casero que nunca falla.