Las gomitas son uno de esos clásicos que encantan tanto a los chicos como a los grandes.
Prepararlas en casa no solo es económico, sino que además nos da la tranquilidad de saber qué ingredientes tienen.

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Con esta receta vas a lograr gomitas suaves, dulces y llenas de sabor, perfectas para disfrutar en cualquier momento del día.
Ingredientes
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2 sobres de gelatina sin sabor en polvo (14 g en total aprox.)
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1 sobre de gelatina de sabor (frutilla, naranja, uva o la que prefieras)
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300 g de azúcar
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200 ml de agua, jugo o leche
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Aceite neutro (girasol o maíz) para engrasar los moldes
Preparación
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En un recipiente pequeño, colocar los 200 ml de líquido elegido (agua, jugo o leche). Si querés un sabor más intenso, usá jugo natural de frutas.
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Llevar ese líquido a un cazo y calentar a fuego bajo, sin que llegue a hervir. Es importante que se caliente lentamente.
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Añadir el sobre de gelatina de sabor y revolver con cuchara de madera hasta que se disuelva por completo.
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Agregar la gelatina sin sabor y seguir revolviendo para que se integre bien, evitando que se formen grumos.
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Incorporar 250 g de azúcar y continuar mezclando durante unos 8 a 10 minutos, siempre a fuego bajo, cuidando que no hierva en ningún momento. La idea es que espese lentamente.
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Engrasar moldes de silicona (pueden ser para bombones o cubeteras) con unas gotas de aceite neutro, distribuyéndolo con papel de cocina. Esto evitará que las gomitas se peguen al desmoldar.
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Verter la mezcla en los moldes con cuidado, usando una jarrita o cuchara para que no se derrame.
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Dejar enfriar a temperatura ambiente sobre una superficie seca. No hace falta llevar a la heladera, salvo que el clima esté muy cálido.
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Una vez firmes, desmoldar las gomitas y pasarlas por el azúcar restante para darles ese acabado clásico.
Consejos
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Podés hacerlas de varios colores y sabores preparando distintas tandas con gelatinas de sabor variadas. Quedan ideales para cumpleaños o para regalar en frascos decorados.
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Si preferís una textura más firme, agregá un sobre extra de gelatina sin sabor.
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Para un toque distinto, usá jugo natural en vez de agua, así tendrán un sabor más fresco y menos artificial.
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Si querés una opción más saludable, podés reducir la cantidad de azúcar y rebozarlas en azúcar impalpable mezclada con un poquito de maicena.
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Guardalas en un frasco hermético para que no se sequen. A temperatura ambiente se conservan bien hasta una semana.
Las gomitas caseras son fáciles, rápidas y muy rendidoras. Una receta divertida para hacer en familia que garantiza dulzura y sonrisas en cada bocado.
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