Si tenés ganas de un postre fresco, fácil y sin necesidad de prender el horno, estas dos tortas frías son ideales.
Se preparan en pocos pasos, rinden bastante y son perfectas para cualquier ocasión.
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Una es un clásico infaltable, la otra es suave, cremosa y refrescante.
Ingredientes
Para la chocotorta:
- 200 g de cacao en polvo sin azúcar
- 200 g de azúcar
- 250 g de harina leudante
- 1 cucharadita de sal
- 300 ml de leche
- 100 ml de aceite
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Crema de relleno:
- 400 g de dulce de leche
- 400 g de queso crema
Para la tarta de limón fría:
Base:
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200 g de galletitas tipo vainilla o María
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100 g de manteca derretida
Relleno:
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1 lata de leche condensada
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½ taza de jugo de limón
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200 g de crema de leche
Preparación
Chocotorta:
- En un bol, mezclá la harina, el cacao, el azúcar y la sal.
- Incorporá la leche, el aceite y la esencia de vainilla. Mezclá hasta que la preparación quede bien lisa.
- Verté en una fuente rectangular forrada con papel manteca y cociná en el microondas en tandas de 3 minutos hasta que esté firme (o en una sartén a fuego mínimo con tapa). Dejá enfriar.
- Cortá en capas finas con un cuchillo de buen filo.
- Mezclá el dulce de leche con el queso crema hasta obtener una crema suave.
- Armá la torta intercalando capas de bizcocho y de crema. Terminá con una capa de crema por encima.
- Llevá a la heladera al menos 4 horas antes de servir.
Tarta de limón fría:
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Procesá las galletitas hasta que estén bien trituradas y mezclalas con la manteca derretida.
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Forrá la base de un molde desmontable con esa mezcla, presionando bien para que quede firme. Reservá en la heladera.
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En otro bol, batí la leche condensada con el jugo de limón y la crema de leche hasta obtener una mezcla suave.
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Verté esa crema sobre la base de galletitas y llevá a la heladera por 4 horas o hasta que el relleno esté firme.
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Podés decorar con ralladura de limón o merenguitos.
Consejos:
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Para la chocotorta, podes utilizar la versión tradicional, que es utilizar un paquete de galletitas chocolinas y no necesitarías utilizar el microondas, solo remojarlas en café tibio.
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El queso crema debe estar bien frío para que la mezcla quede firme y más fácil de untar. Si querés, podés usar una batidora para lograr una textura más aireada.
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En la tarta de limón, cuanto más jugo agregues, más intenso será el sabor, pero también más firme quedará el relleno gracias a la acidez.
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Ambas tortas se pueden preparar el día anterior. De hecho, ganan sabor con el reposo en la heladera.
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Si no tenés molde desmontable, podés usar uno común forrado con film para desmoldar más fácil.
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Para una presentación más linda, decorá con frutas, virutas de chocolate, galletitas molidas o crema chantilly.
Dos recetas rápidas, rendidoras y sin complicaciones que podés hacer con lo que hay en casa.
Perfectas para el verano o para cualquier momento en el que quieras un postre sin esfuerzo.