Fresco, frutal y súper cremoso, este tiramisú cambia el café por un baño de frutillas y naranja.
Se arma en capas con vainillas humedecidas y una crema suave que se sostiene perfecto al frío.
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Ideal para preparar con anticipación y llevar a la mesa bien frío.
Ingredientes
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500 g de frutillas (divididas: 250 g para procesar + 200 g cortadas + 50 g para decorar)
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250 ml de crema de leche bien fría
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200 g de queso crema
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100 g de azúcar
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250 ml de jugo de naranja recién exprimido
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2 paquetes de vainillas (galletitas tipo champagne)
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1 cdita de esencia de vainilla o ralladura fina de ½ naranja (opcional)
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Chocolate semiamargo rallado (opcional, para terminar)
Preparación
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Base frutal. Procesá 250 g de frutillas con el jugo de naranja hasta lograr un licuado rojo y fragante. Reservá en la heladera.
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Crema. Batí la crema de leche a medio punto. En otro bol, mezclá queso crema, azúcar y vainilla o ralladura hasta que quede liso. Uní ambas preparaciones con movimientos envolventes; buscá una crema aireada, sin sobrebatir.
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Primera capa. Pasá las vainillas por el licuado de frutilla y naranja (apenas una zambullida, que no se empapen de más) y cubrí el fondo de una fuente.
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Capas. Extendé una capa de crema y repartí parte de las frutillas cortadas. Repetí: vainillas humedecidas + crema + frutillas. Terminá con crema para un acabado parejo.
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Frío y final. Cubrí con film y llevá a la heladera mínimo 3 horas (ideal, toda la noche). Antes de servir, decorá con las frutillas reservadas y, si te gusta, un toque de chocolate rallado.
Consejos y variantes:
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Punto justo de vainillas: mojá y sacá enseguida; si se rompen, es porque absorbieron de más.
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Dulzor a medida: probá el licuado; si las frutillas están muy ácidas, sumá 1–2 cdas de azúcar o miel.
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Más firmeza (opcional): hidratá 6 g de gelatina sin sabor en 30 ml de agua, derretí y mezclá con 2 cdas de la crema; luego incorporala al resto.
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Frutillas brillantes: mezclalas con 1 cda de mermelada tibia de frutilla o damasco para un acabado de vitrina.
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Toque cítrico: reemplazá parte del jugo por jugo de limón suave o sumá más ralladura.
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Porciones individuales: armá en vasos o compoteras; rinden más y se sirven prolijas.
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Conservación: en heladera, bien cubierto, hasta 48 horas. No freeza bien por la crema.
Rinde 8 a 10 porciones generosas, perfectas para un postre fresco que se arma en minutos y conquista a todos.