Los merengues son una delicia ligera, crujiente y dulce que conquista a chicos y grandes.
A pesar de su aparente complejidad, son sorprendentemente fáciles de hacer en casa.
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Con solo cuatro ingredientes, puedes preparar estos pequeños bocados que se derriten en la boca.
Ingredientes
- 4 claras de huevo
- 250 gr de azúcar glas
- Una pizca de sal
- 1 cucharada de maicena
Preparación
- Prepara tu horno precalentándolo a 100°C y coloca papel manteca en una bandeja para hornear.
- En un bol limpio y seco, añade las claras de huevo con la pizca de sal. Comienza a batir con batidora eléctrica a velocidad baja, aumentando gradualmente la velocidad hasta que las claras formen picos suaves.
- Sin dejar de batir, añade el azúcar glas de a poco, cucharada a cucharada, esperando que se integre bien antes de añadir más.
- Una vez que hayas incorporado todo el azúcar y obtengas un merengue brillante con picos firmes, espolvorea la maicena sobre la mezcla y pliega con cuidado usando una espátula para integrar sin perder aire.
- Con una manga pastelera o simplemente usando dos cucharas, coloca montoncitos de la mezcla sobre la bandeja preparada.
- Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos. Sabrás que están listos cuando estén secos al tacto y se puedan despegar fácilmente del papel.
- Una vez listos, apaga el horno y deja los merengues dentro con la puerta entreabierta para que se enfríen lentamente.
Estos merengues caseros son el acompañamiento perfecto para una tarde de té o simplemente como un postre ligero después de una comida.
Consejos:
- Asegúrate de que el bol y los batidores estén completamente limpios y secos. Cualquier rastro de grasa o yema puede impedir que las claras monten correctamente.
- Los merengues guardan mejor en un recipiente hermético y en un lugar fresco y seco.
- Si quieres darles un toque especial, puedes agregar unas gotas de esencia de vainilla o ralladura de limón a la mezcla. ¡Anímate a experimentar!