Si estás buscando un postre fresco, fácil y sin horno, esta torta fría de frutillas con gelatina es una excelente opción.
Se prepara con pocos ingredientes y el resultado es una delicia suave, frutal y liviana, ideal para días calurosos o para cerrar una comida con algo dulce y liviano.

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Ingredientes
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1 paquete de galletitas dulces (tipo María)
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100 g de manteca derretida
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1 sobre de gelatina sabor frutilla
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300 ml de agua caliente
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300 ml de yogur de frutilla
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Frutillas frescas (cantidad necesaria para el interior y la decoración)
Preparación
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Triturá las galletitas dulces con un procesador o colocándolas en una bolsa y aplastándolas con un palo de amasar hasta que queden tipo polvo.
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Derretí la manteca y mezclala con las galletitas molidas hasta que quede una mezcla húmeda y compacta.
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En un molde desmontable, colocá esta preparación como base, presionando bien con una cuchara o el fondo de un vaso. Llevá a la heladera durante 20 a 30 minutos para que se enfríe y tome firmeza.
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Disolvé el sobre de gelatina de frutilla en los 300 ml de agua caliente. Revolvé bien hasta que no queden grumos y dejá entibiar a temperatura ambiente.
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Cuando la gelatina esté apenas tibia, mezclala con el yogur de frutilla. Batí un poco con batidor de mano o tenedor hasta que esté todo integrado.
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Cortá algunas frutillas en mitades o láminas y colocá prolijamente sobre la base de galletitas fría.
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Verté con cuidado la mezcla de gelatina y yogur sobre la base, ayudándote con una cuchara para que no se desarmen las frutillas.
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Llevá la torta a la heladera por al menos 4 a 6 horas, o hasta que esté completamente firme.
Consejos:
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Para decorar, podés colocar más frutillas frescas arriba una vez que esté bien fría.
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Si querés una textura más cremosa, podés reemplazar el yogur por crema de leche batida.
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Asegurate de que la gelatina esté tibia y no caliente al mezclarla con el yogur, para que no se corte.
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Usá un molde desmontable o forrá uno común con papel film para poder desmoldarla fácilmente.
- Si queres que sea mas dulce, podes agregar azúcar o edulcorante (en este caso nosotros no le ponemos azúcar por que tanto la gelatina, el yogur y las galletas ya vienen muy dulces).
Esta torta fría de frutillas es tan fácil como rica, perfecta para preparar con anticipación y tener un postre listo en la heladera.
Fresca, colorida y con un sabor suave que encanta a todos.
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