El ciclo de lavado rápido en los lavarropas puede parecer una solución ideal: ahorra tiempo, consume menos energía y, en principio, preserva tanto las prendas como el electrodoméstico.
Sin embargo, no siempre es la mejor opción y hay aspectos importantes que considerar antes de usarlo.
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No es adecuado para todas las telas
Este tipo de ciclo es más agresivo en comparación con otros programas.
Por lo tanto, no es recomendable para tejidos delicados como la lana, la seda o prendas con detalles finos.
Estas telas requieren programas específicos diseñados para cuidar las fibras y evitar su desgaste prematuro.
Riesgo para toallas y sábanas
Las prendas que absorben grandes cantidades de agua, como las toallas y las sábanas, no deberían lavarse en el modo rápido.
Al inicio del ciclo, estas prendas absorben el agua de manera desigual, lo que puede generar un desequilibrio dentro del tambor.
Este desequilibrio puede causar golpes internos que, con el tiempo, dañan el tambor y el motor de la máquina.
Poca eficacia en manchas difíciles
El ciclo rápido no está diseñado para eliminar manchas resistentes o suciedad acumulada.
Al ser un programa de corta duración, el detergente no tiene tiempo suficiente para actuar de forma efectiva.
Además, la temperatura del agua, generalmente entre 30 y 40 grados, no es lo suficientemente alta para eliminar bacterias o ácaros.
Acumulación de bacterias y malos olores
El uso frecuente del lavado rápido puede provocar la acumulación de bacterias y moho en el tambor y las gomas de sellado de la máquina.
Esto sucede porque las bajas temperaturas no son efectivas para desinfectar, lo que con el tiempo genera malos olores en el electrodoméstico.
Recomendaciones para un uso adecuado
- Prendas poco sucias: Usá el ciclo rápido solo para ropa con un nivel mínimo de suciedad o que necesite un simple refresco.
- Toallas y sábanas: Optá por ciclos más largos, con agua caliente y centrifugados adecuados para evitar el desequilibrio.
- Limpieza del lavarropas: Realizá ciclos vacíos a altas temperaturas con vinagre o bicarbonato de sodio de forma regular para prevenir la acumulación de moho y bacterias.
- Ropa delicada: Elegí ciclos específicos para tejidos sensibles, evitando el lavado rápido en este caso.
Evitar el uso excesivo del lavado rápido no solo ayuda a prolongar la vida útil de tu lavarropas, sino que también garantiza que tus prendas queden realmente limpias y libres de bacterias.
Optar por el programa correcto para cada tipo de ropa marcará la diferencia en la durabilidad de tus prendas y la eficacia de tu máquina.