Estas galletitas de avena son una opción riquísima y saludable para acompañar el mate o el desayuno.
Se hacen con ingredientes simples que seguramente tenés en casa, y el toque de dulce de membrillo arriba las hace irresistibles.
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Son blanditas por dentro, crocantes por fuera y no necesitás ni batidora ni amasadora.
Ingredientes
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1 huevo
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½ taza de avena instantánea
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½ taza de harina integral
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1 cucharadita de polvo para hornear
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4 cucharadas de azúcar (puede ser común o mascabo)
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3 cucharadas de aceite
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Esencia de vainilla (opcional)
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Ralladura y unas gotas de jugo de limón (opcional)
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Dulce de membrillo, cantidad necesaria
Preparación
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En un bowl grande colocá el huevo, el azúcar y el aceite. Mezclá bien hasta integrar. Si querés, agregale un chorrito de esencia de vainilla y un poco de ralladura y jugo de limón para darle un toque de sabor.
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Incorporá la avena, la harina y el polvo de hornear. Mezclá todo con una cuchara o con las manos hasta obtener una masa uniforme. No debe quedar demasiado pegajosa. Si ves que está muy blanda, podés sumar un poquito más de harina.
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Llevá la masa a la heladera por unos 10 minutos para que tome un poco de cuerpo y sea más fácil de manejar.
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Mientras tanto, cortá el dulce de membrillo en cubitos. Si está muy duro, podés ablandarlo un poco con un tenedor o calentarlo unos segundos.
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Aceitá y enhariná una placa para horno. Retirá la masa de la heladera, formá bolitas con las manos y aplastalas apenas. Con el dedo hacé un huequito en el centro de cada una.
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Colocá un pedacito de membrillo en el centro de cada galletita.
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Llevá a horno medio (180 °C) durante unos 15 minutos o hasta que veas que los bordes están dorados. No las cocines de más, así quedan blanditas por dentro.
Consejos:
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Podés reemplazar el dulce de membrillo por dulce de batata o mermelada sin azúcar si querés una opción más liviana.
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Si querés que queden más crocantes, podés dejarlas unos minutos más en el horno con el fuego apagado.
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Se conservan bien en un frasco o tupper por varios días, aunque seguro desaparecen rápido.
Una receta fácil, práctica y con sabor bien casero. ¡Animate a probarlas!