¿Te has fijado en la preposición “De” en los apellidos? ¿Qué significa? Si analizas un poco te darás cuenta de lo apasionante que es el tema de los apellidos y sus variantes en todo el mundo. Puede parecer aún más asombroso el hecho de que el origen de estos sea similar en distintas partes del mundo, incluso cuando las personas no tenían los medios para comunicarse.
Si te fijas bien, los apellidos en la edad media y mucho antes se usaban para diferenciar a las personas, ya fuese por sus rasgos físicos o por el lugar por donde venían. Anteriormente, el nombre no era solo un indicativo para reconocer a una persona.
Por esta razón, en la aldea, comarca o poblado se comenzaron a usar adjetivos como Pedro Barbudo, o simplemente Jose Prado, debido a que vivía en la Pradera, y así sucesivamente. Esto con el pasar de los años se fue transfiriendo de generación en generación, y sigue siendo así hasta nuestros tiempos.
Por eso es que a veces te topas con apellidos como “negro” por el color de la piel, Torre, porque tenía una torre o vivía en ella, “Costa” porque vivía en la costa, o hasta “Casas o Palacios” ¡Ya te imaginarás por que!
¿Qué significan los apellidos que empiezan con «De»?
En el desarrollo de los acontecimientos que antes mencionábamos se adoptó una preposición a la hora de asignar un apellido: se trata de la “De”. Si nos vamos al significado de la preposición en sí, nos encontramos que se utiliza como elemento circunstancial y para denotar posesión.
Pero, en el caso de los apellidos tiene una variante que puede significar “posesión”, “pertenencia” o “propiedad” pero, se le agrega una más: señorío. En la era de la esclavitud, cuando se comercializaba con personas, a cada individuo se le imponía el apellido de su comprador. Por ejemplo, Miguel “de” Cabrera, se podría tratar de un esclavo que pertenecía un Cabrera, y por ende los hijos que este tuvieran llevarían el mismo apellido.
Pero, esto también ocurría en otras circunstancias. Si se toma el mismo ejemplo, Miguel de Cabrera podría llamarse así por ser dueño de varias cabreras, o simplemente porque nació en medio de cabras.
Está preposición “De” se ha utilizado en casi todo el mundo de la misma forma, y no es que haya habido un manual, ni nada similar. A pesar de que las personas estaban en diferentes continentes y jamás hubiesen tenido contacto, la simple lógica humana lo llevó a crear apellidos para poder identificarse.
Obviamente esto no se ve en nuestros tiempos, ya que nacemos dentro de una familia con un apellido. Nuestros padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos también nacieron con un apellido. Pero, aunque te parezca fantástico, en algún momento nuestros ancestros pasaron por este proceso, y dieron origen al apellido de tu familia.
¿Habías analizado la preposición “De” en los apellidos? Ahora, cuando veas a una familia con un “de” en su apellido sabrás la razón.