Hay varias razones de que las espinacas sean de las verduras más elegidas. Se puede preparar de muchas formas fáciles y sabrosas y tiene muchas propiedades saludables para el organismo.
Beneficios de incluir espinacas en tu dieta:
- Protegen la piel de la luz solar.
- Contienen un elemento llamado factor C0-Q10, que es un antioxidante encargado de fortalecer los músculos.
- Su contenido en luteína y zeaxantina previene la formación de cataratas en los ojos, así como otros problemas de visión.
- Contienen una gran cantidad de proteínas porque mejoran la actividad metabólica.
- Ayudan a reducir el colesterol y limpiar los vasos sanguíneos.
- Son una rica fuente de vitamina K, que es esencial para tener huesos fuertes.
- Son antiinflamatorios naturales y actúan en todo el organismo.
- El ácido fólico de las espinacas es un protector cerebral frente a enfermedades como el Alzheimer.
- La espinaca promueve la curación de las úlceras estomacales porque es rica en vitamina A, que protege el revestimiento del estómago.
Una de las preparaciones culinarias que se le puede dar a la espinaca es convertirlas en croquetas. E incluso se le puede dar la forma de hamburguesas e incluirlas en la dieta alimentaria de los más chiquitos.

Medallones de espinaca y queso
- 1 Bolsa de Espinacas ó 300 gramos de hojas de Espinacas frescas
- 2 Zanahorias
- 1 Cebolla
- 1 Ajo
- 40 Gramos de Queso en Polvo
- 30 Gramos ó 3 Cucharadas de Pan rallado
- 1 Huevo Fresco.
- 3 Cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra.
Para el rebozado:
- 1 Huevo Fresco
- 50 Gramos de Harina
- 50 Gramos de Pan Rallado
- Aceite de Oliva ó Aceite de freír
Preparación:
- Pelamos el ajo y la cebolla y los picamos muy pequeños; los cocinamos a fuego suave con aceite de oliva. Agregar las zanahorias (previamente peladas y ralladas) y seguir cocinando todos junto por 3 minutos, aproximadamente.
- Luego, incorporamos las espinadas a la sartén y le ponemos una pizca de sal y otra de pimienta y esperamos a que se blanqueen y hayan perdido todo el agua. Una vez realizado esto, escurren lo que reste de agua y dejan reposar durante unos minutos.
- Cuando la preparación esté fria, incorporar el huevo con sal y pimienta y comienzan a mezclar todos los ingredientes. Cuando se hayan amalgamado, incorporan el queso rallado de a poco hasta conseguir una masa blanda y compacta.
- Dejar reposar.
Para cocinarlas, solo se necesita una sartén bien caliente e ir incorporando la preparación de a tandas con la ayuda de una cuchara. Retirarlas del fuego una vez esté dorada de ambos lados.