La Mortadela hecha en casa puede ser el platillo que estás buscando para celebrar algún cumpleaños, sorprender a la familia o simplemente para probar algo nuevo. Además de tener un excelente sabor, es un plato que puedes preparar en la comodidad de tu hogar sin gastar mucho dinero y sin perder tanto tiempo.
Por la facilidad en su preparación y su delicioso sabor es una de las aportaciones más importantes que ha hecho la comida italiana al mundo. Si tú aún no has degustado un trozo de Mortadela, te invitamos a que la hagas siguiendo nuestra receta. La cual se basa, en los modos de preparación italianos, por lo cual, el resultado tendrá una calidad similar a la que tiene en su país de origen.

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Ingredientes para la mortadela italiana
- Cilantro (2 gramos).
- Laurel en polvo (1 gramo).
- Vino tinto (30 mililitros).
- ½ kilo de paleta de cerdo.
- ¼ de kilo de hielo picado.
- 340 gramos de grasa de cerdo.
- 20 gramos de sal.
- 70 gramos de leche en polvo.
- Cuatro dientes de ajo.
- 5 gramos de pimiento en polvo.
- 1 o 2 gramos de nuez moscada.
- 10 gramos de pimiento (de preferencia en polvo).
- 5 gramos de comino.
- 10 gramos de pimiento blanco.
También te recomendamos tener a la mano:
- Cuchillo.
- 2 recipientes.
- Procesador de alimentos.
- Pala de madera.

Preparación
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Con un cuchillo, corta ½ kilo de paleta de cerdo en trozos pequeños y colócala en un recipiente. En otro recipiente, corta 340 gramos de grasa de cerdo en trozos pequeños y mézclalos con los cuatro dientes de ajo previamente triturados. Reserva ambos ingredientes por separado.
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Prepara el procesador de alimentos y asegúrate de que esté limpio y listo para usar. Coloca un cuarto de kilo de hielo picado junto con 30 ml de vino tinto a mano, ya que los necesitarás durante el proceso.
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Introduce la carne de cerdo picada al procesador de alimentos en pequeñas cantidades. A medida que procesas la carne, añade gradualmente el hielo y el vino tinto, asegurándote de que la temperatura de la mezcla no supere los 12 °C. Procesa hasta obtener una textura similar a un puré.
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Agrega 20 gramos de sal, 1-2 gramos de nuez moscada y 10 gramos de pimiento (preferentemente en polvo) al puré de carne. Continúa procesando para que las especias se mezclen uniformemente.
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Incorpora los 2 gramos de cilantro, 1 gramo de laurel en polvo, 5 gramos de comino y 10 gramos de pimiento blanco a la mezcla. Procesa nuevamente para que todos los ingredientes se integren de manera homogénea.
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Introduce 200 gramos de la grasa de cerdo picada al procesador. Asegúrate de añadirla en partes para que se mezcle bien con la carne y las especias. Continúa procesando hasta obtener una pasta espesa y uniforme.
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Agrega 70 gramos de leche en polvo a la mezcla. Mezcla bien con una pala de madera y deja reposar en el refrigerador durante 10-15 minutos para que adquiera una mejor consistencia.
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Pasado el tiempo de reposo, añade el resto de la grasa de cerdo (140 gramos) y mezcla manualmente con la pala de madera hasta que esté completamente integrada.
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Coloca la mezcla en un envoltorio especial para mortadela o utiliza papel film resistente al calor. Dale forma cilíndrica y asegúrate de sellar bien los extremos para evitar que la mezcla se derrame durante la cocción.
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Prepara una cacerola grande o sartén y calienta agua a una temperatura constante de 80 °C. Introduce la mortadela envuelta y cocínala durante 45 minutos, asegurándote de que el agua no hierva para mantener una textura adecuada.
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Una vez finalizada la cocción, retira la mortadela del agua y déjala enfriar a temperatura ambiente. Cuando esté fría, retira el envoltorio con cuidado.
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Corta en rebanadas y disfruta de tu mortadela casera, perfecta para acompañar cualquier comida o para disfrutar en sándwiches y aperitivos.
¡Listo! Has preparado una deliciosa mortadela al estilo italiano. ¡Sorprende a tu familia y amigos con su increíble sabor!