Cuando hablamos de Quesos para rallar debemos decir que algunos son tan duros, que es necesario romperse y degustarlos así. Son tan deliciosos que en hebras o rallado podemos añadirlos como aditivo para las pastas, sopas y hasta ensaladas.
Además de su intenso sabor que aporta a las comidas, los quesos duros contienen una gran cantidad de proteínas y de leche parcialmente descremada.
Se caracterizan por ser quesos firmes, su pasta es amarillenta, seca y su aroma es suave e intenso. Por lo general, vienen con corteza. Lo cierto es que, los quesos duros han sido sometidos a una atmósfera con cierto grado de humedad y temperatura durante un tiempo determinado con el propósito de reducir su contenido de agua.
Para conocer un poco más de este tipo de quesos duros, a continuación se detallan 5 Quesos para rallar:
Queso parmesano
El parmesano es un queso duro de sangre italiana que recibe su nombre procedente de la ciudad de Parma, pero que sin duda se disfruta en todo el mundo.
Si tenemos que describirlo podemos decir que su aroma es fuerte al igual que su sabor, de textura firme cuando es joven y a medida que envejece, se va tornando granular. Y a medida que crece su nivel de maduración, alcanza su máximo sabor.
Lo identificamos por ser un queso de color amarillo claro y con la corteza dorada, se puede utilizar rallado para mezclar con el pan rallado y potenciar sabores. También para espolvorear las pastas o las ensaladas, además de usarlo gratinado para otros platos.

Queso gruyere
El queso gruyere es de origen suizo que lleva su nombre de esta bella ciudad, es un queso duro elaborado a base de leche vacuna, de corteza dura y de aspecto grasiento. De sabor y aroma un tanto picante, se puede hacer una deliciosa fondue.
Como así también, es excelente para acompañar un aperitivo o tan solo degustarlo con pan, irresistible.

Queso pecorino sardo
El queso pecorino es procedente de Cerdeña, de textura dura y de color amarillo a blanco, de acuerdo a su nivel de maduración.
Cuando su nivel de maduración es óptimo, su corteza es oscura y lisa, su pasta interior es de color blanco pero inclinado al color amarillo.
Su aroma es intenso y su sabor un tanto picante, apto para ensaladas y platos frescos, gratinados y pastas.

Queso sbrinz
El queso sbrinz es de origen suizo, se destaca por su dureza y su típico sabor aromático y picante. Posee una consistencia mucho más dura que otros quesos duros, además su sabor es muy diferente.
Su tiempo de maduración es casi el doble que el necesario para el queso gruyere, se caracteriza por su corteza gruesa y bien dura. Su color marrón y ligeramente dorado, su interior es granuloso y al ser duro es mejor rallado.
Se recomienda icorporarlo en ensaladas, gratinados, tablas de quesos, pastas o platos de arroz y platos con carnes blancas.

Queso reggianito
El queso reggianito es de origen argentino pero producto de un invento de inmigrantes italianos, quienes buscaron imitar sus quesos nativos.
Un queso de sabor intenso y salado, por eso va perfecto para rallar y agregarlo en sopas y en las pastas. Además, su pasta es de color amarillo y su textura es granulada, escamosa y fácilmente desmenuzable.
