Elva es una abuela cordobesa de 84 años que decidió cumplir su sueño de viajar por Europa. Comenzó a viajar en 2018 intercambiando sus conocimientos y habilidades por estadías en Inglaterra y España. Sus nietos la ayudaron a crear una cuenta de Instagram (@viajeraabuelita) para compartir su viaje, y su cuenta se volvió viral rápidamente.
El nombre Elva significa «aquella que viene de lo alto de las montañas», y ella realmente honra su nombre. Después de enviudar y jubilarse de su trabajo como maestra y costurera, decidió que era su turno de cumplir su sueño de viajar.
Comenzó realizando viajes cortos dentro de Argentina y luego tuvo la oportunidad de celebrar su cumpleaños número 80 en Florencia, Italia, junto a su nieta.
Para poder costear sus viajes a Europa, Elva ideó un currículum en el que destacaba sus habilidades como costurera, su trabajo voluntario en un hospital y su capacidad para hablar inglés. Una familia en Brighton, Inglaterra, la invitó a quedarse en su casa a cambio de enseñar costura y cuidar a su hija. Así, Elva comenzó su aventura como «mochilera» en Europa.
Elva vivió muchas experiencias y conoció a personas increíbles.
En Palma de Mallorca, conoció a un joven británico apodado «El Gringo» que le prometió llevarla a Ushuaia, en Argentina, también conocido como el «Fin del Mundo». Elva no esperaba que se cumpliera la promesa, pero el joven inglés la invitó a Ushuaia y cubrió todos los gastos. Sorprendida por la generosidad de las personas que conoció en el camino, Elva se sintió agradecida por todas las conexiones y amistades que hizo.
Durante su viaje, Elva también conoció a Leandro Blanco Pighi, otro cordobés y viajero, que se convirtió en su primer nieto «postizo». Compartieron momentos especiales juntos en Mallorca y Córdoba, y Elva se enorgullece de los lazos que ha creado con las personas que ha conocido en sus viajes.
Elva no se considera una persona temerosa, sino decidida. Su personalidad positiva y su capacidad para entablar conversaciones con extraños le han permitido disfrutar plenamente de sus viajes. Ella cree que viajar cura el alma y el cuerpo, y le da nueva energía a pesar de su edad.
A medida que continúa viajando y compartiendo su experiencia en Instagram, Elva se siente agradecida por poder ayudar y compartir con los demás. Cree en el destino y confía en el proceso de la vida. Su historia es inspiradora y muestra que nunca es demasiado tarde para cumplir los sueños y vivir aventuras.