Cuando buscamos un aderezo clásico y fácil de hacer, la salsa golf siempre aparece como una de las opciones más tentadoras.
Con su textura cremosa y ese toque agridulce tan característico, es ideal para acompañar desde unas simples papas fritas hasta carnes frías, mariscos o ensaladas.
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Lo mejor de todo es que prepararla en casa es rápido, económico y solo requiere de unos pocos ingredientes que seguro ya tenés en la heladera.
Ingredientes
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½ taza de mayonesa
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¼ de taza de salsa de tomate (tipo kétchup)
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2 cucharadas de crema de leche (opcional para darle más suavidad)
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1 cucharadita de jugo de limón
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½ cucharadita de mostaza (opcional, para un toque más intenso)
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Sal a gusto
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Pimienta blanca a gusto
Preparación
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En un bowl pequeño, colocá la mayonesa. Es importante que esté a temperatura ambiente para que se mezcle mejor.
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Sumá la salsa de tomate. Incorporala poco a poco mientras batís con un tenedor o batidor pequeño hasta lograr una mezcla de color uniforme y textura cremosa.
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Agregá la crema de leche. Este paso es opcional, pero si buscás un aderezo más suave y fluido, te va a encantar el resultado.
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Incorporá la cucharadita de jugo de limón. Esto le da un toque de acidez que equilibra perfectamente el dulzor del kétchup y la suavidad de la mayonesa.
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Si te gusta, agregá la mostaza para darle un leve picor y mayor profundidad de sabor.
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Condimentá con sal y pimienta blanca a gusto. Probala antes de servir para ajustar el sabor final según tu preferencia.
Consejos:
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Si querés darle un plus de sabor, podés agregar unas gotas de salsa inglesa o una pizca de pimentón dulce.
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Para una textura más ligera, aumentá la cantidad de crema de leche o agregá una cucharadita de leche común.
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Si preferís un aderezo más intenso, podés reemplazar parte del kétchup por salsa de tomate casera.
Esta salsa se adapta a mil preparaciones: es perfecta para acompañar mariscos como langostinos o camarones, queda bárbara con papas al horno o fritas, e incluso podés usarla como aderezo para sándwiches o hamburguesas caseras.
Una vez lista, guardala en un frasco o recipiente hermético y mantenela en la heladera.
Es mejor consumirla dentro de los primeros 2 o 3 días para disfrutar todo su sabor y frescura.
Así que ya sabés: la próxima vez que tengas ganas de darle un toque especial a tus comidas, prepará esta salsa golf casera y sorprendé a todos en casa.