Si tenés puré de papas del día anterior y no sabés qué hacer con él, esta receta es para vos.
Es práctica, económica y perfecta para resolver una cena de manera rápida y deliciosa.
Te recomendamos: Cómo hacer Pancitos de espinaca y queso ¡Una delicia sin amasar!
Además, es una forma excelente de no desperdiciar comida y de darle una vuelta de sabor a las sobras.
Ingredientes
-
1 tapa de pascualina (de las que vienen listas para usar)
-
1 taza de puré de papas (puede ser casero o de copos, pero ya preparado)
-
1 cebolla mediana (puede ser común o de verdeo)
-
1 cucharada de manteca
-
100 g de muzzarella (aproximadamente)
-
Sal y pimienta a gusto
-
Opcional: una pizca de orégano o ají molido para darle más sabor
-
Un chorrito de aceite para pincelar
Preparación
-
Empezá pelando y picando la cebolla en cubitos pequeños. Si usás cebolla de verdeo, podés incluir también la parte verde para darle más color y sabor.
-
Derretí la manteca en una sartén a fuego medio y salteá la cebolla hasta que quede bien transparente y levemente dorada. Esto va a potenciar mucho el sabor del relleno.
-
En un bol grande, mezclá el puré de papas con la cebolla salteada. Condimentá con sal, pimienta y, si querés, un poco de orégano o ají molido para darle un toque distinto.
-
Extendé la tapa de pascualina sobre la mesada. Si querés, podés colocarla sobre un papel manteca para que después sea más fácil enrollarla.
-
Distribuí de manera pareja la mezcla de puré de papas y cebolla por toda la superficie, dejando un borde libre de 2 cm en uno de los extremos para que sea más fácil cerrar el rollo.
-
Cortá la muzzarella en cubitos pequeños y esparcila sobre el puré.
-
Con cuidado, empezá a enrollar la masa desde el lado opuesto al borde limpio, formando un cilindro parejo.
-
Una vez que tenés el rollo armado, cortalo en rodajas de unos 3 o 4 cm de grosor. No te preocupes si al principio parecen algo flojas, en el horno van a tomar forma.
-
Colocá los rolls en una fuente apta para horno, ligeramente engrasada o con papel manteca.
-
Pincelalos por encima con un poco de aceite o con huevo batido si querés que queden más dorados.
-
Llevá la fuente al horno precalentado a 200 °C y cociná durante unos 20 a 25 minutos, o hasta que veas que los rolls están bien dorados y crocantes por fuera.
Consejos:
-
Si querés, podés sumar un poco de queso rallado por arriba antes de llevar al horno para que se gratinen aún más.
-
Podés variar el relleno y agregar jamón, restos de pollo desmenuzado o incluso verduras salteadas que tengas en la heladera.
-
Si el puré te quedó muy blando, agregale una cucharada de pan rallado para darle más cuerpo.
Estos rolls son una manera práctica de aprovechar lo que tenés en casa y disfrutar de una cena calentita y súper sabrosa.
¡Una receta para guardar y repetir!