Los ravioles congelados son una opción conveniente y sabrosa para una comida rápida y deliciosa. Con una variedad de rellenos y salsas disponibles, puedes preparar una deliciosa comida en poco tiempo.
A continuación, te presento dos opciones para cocinar ravioles congelados que te dejarán con ganas de repetir.
Cocinar los ravioles en agua hirviendo
Cocinar los ravioles en agua hirviendo es el método tradicional y más común para preparar esta pasta italiana. Sigue estos pasos sencillos:
Ingredientes:
- Ravioles congelados
- Agua
- Sal al gusto
Instrucciones:
- Llena una olla grande con suficiente agua para cubrir los ravioles y ponla a hervir a fuego alto.
- Cuando el agua esté hirviendo, agrega una pizca de sal para realzar el sabor.
- Añade los ravioles congelados en el agua hirviendo. Asegúrate de removerlos suavemente con una cuchara para evitar que se peguen entre sí.
- Cocina los ravioles según las instrucciones del paquete, generalmente de 3 a 5 minutos o hasta que estén al dente.
- Una vez cocidos, escúrrelos en un colador grande.
- Sirve los ravioles en un plato y acompáñalos con tu salsa favorita y queso parmesano rallado.

Saltear los ravioles congelados
Esta opción es ideal si buscas un toque diferente y quieres añadir una textura crujiente a los ravioles cocinados. Aquí te dejo el procedimiento:
Ingredientes:
- Ravioles congelados
- Aceite de oliva o mantequilla
- Ingredientes adicionales según tu preferencia (espinacas, champiñones, tomates cherry, ajo, etc.)
Instrucciones:
- Calienta una sartén grande a fuego medio y añade una cucharada de aceite de oliva o mantequilla.
- Si deseas agregar ingredientes adicionales, como espinacas o champiñones, saltea estos ingredientes en la sartén hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
- Agrega los ravioles congelados a la sartén y cocínalos hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados. Revuélvelos ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme.
- Una vez que los ravioles estén listos, retira la sartén del fuego.
- Sirve los raviolis salteados en un plato y decóralos con tus ingredientes favoritos y una generosa cantidad de queso rallado.
¡Listo! Ahora tienes dos opciones para cocinar ravioles congelados y disfrutar de una deliciosa comida en poco tiempo. ¡Buen provecho